El IRA anuncia el fin de la lucha armada
Gerry Adams califica de "valiente" el gesto de la banda y asegura que "es tiempo de situar la guerra en el pasado"
El Ejército Republicano Irlandés (IRA) ha ordenado hoy a todos sus militantes que cesen las acciones armadas tras más de 30 años de conflicto en el Ulster. En un histórico comunicado, la organización terrorista norirlandesa pide a sus miembros que contribuyan a alcanzar sus objetivos a través de medios exclusivamente "democráticos, políticos y pacíficos". La orden, que se ha hecho efectiva a las 17.00 hora peninsular española, también insta a sus activistas a que no se impliquen "en otro tipo de actividades", en clara referencia a los actos delictivos del IRA, como el contrabando de bienes, robos o castigos corporales contra miembros de la comunidad nacionalista.
CRONOLOGÍA: Tres décadas de violencia y un tortuoso proceso de paz |
El conflicto en el Ulster ha dejado en los últimos 30 años 3.600 muertos, 1.800 de ellos víctimas del IRA
No obstante, la organización subraya que no se disolverá, una de las demandas planteadas por los unionistas para negociar con el Sinn Fein, brazo político del IRA, la formación de un ejecutivo compartido en el Ulster entre católicos y protestantes, un autogobierno que permanece suspendido desde 2002 por un supuesto caso de espionaje del IRA en oficinas del Castillo de Stormont, sede de la asamblea norirlandesa. En cambio, podría convertirse en una especie de asociación de veteranos comprometida con el proceso de paz, pero orgullosa de un pasado revolucionario de más de cien años de historia.
En la nota, el IRA informa de que la dirección de la banda "ha autorizado a sus representantes a colaborar con la Comisión Internacional Independiente de Desarme (IIDC)" para completar el proceso de destrucción de sus arsenales de "una manera verificable". También permitirá que dos clérigos, uno católico y otro protestante, presencien los actos de desarme del IRA. De esta manera, el IRA confía en "inyectar confianza" entre las formaciones unionistas, que no se conforman con la palabra del presidente de la IIDC, el general canadiense John de Chastelain, sino que exigen, además, pruebas visuales. Después de casi ocho años desde la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), muchos de sus contenidos, entre ellos el desarme total de los paramilitares, no se han cumplido y la autonomía de la provincia permanece suspendida.
Las reticencias del DUP
A primera vista, la nota del IRA contiene el lenguaje inequívoco respecto a su futuro que han pedido los Gobiernos británico e irlandés para resucitar el alicaído proceso de pacificación, sumido en una de sus peores y más prolongadas crisis. De hecho, ambos gobiernos así lo han celebrado. No obstante, es probable que el mayoritario Partido Democrático Unionista (DUP), que lidera el reverendo radical Ian Paisley, no se decida a negociar cara a cara con el Sinn Fein, hasta que los organismos de control correspondientes confirmen que el IRA ha entregado sus armas y ha abandonado sus actividades.
La respuesta del IRA se produce tras el llamamiento efectuado el pasado 6 de abril por el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, para que la banda abandonase la lucha armada y se acogiese a la vía democrática. De hecho, horas antes de la publicación del texto Adams confirmaba que el IRA emitiría hoy una declaración que supondría un "reto" para unionistas y republicanos. "Insto a todo el mundo -decía Adams- a que lean detenidamente lo que el Ejército (el IRA) tiene que decir, y a que permanezcan unidos y firmes". El dirigente republicano ha pedido a "los poderes establecidos" de la República de Irlanda que demuestren "liderazgo político" para "afrontar los retos" de los próximos meses.
Tras producirse el anuncio, Adams ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha asegurado que "las luchas de liberación tienen varias fases y es tiempo de situar la guerra en el pasado". El líder del Sin Feinn ha rendido homenaje al compromiso de quienes han tomado esta "valiente" decisión y ha pedido a los republicanos "poner su energía en la construcción de una nueva Irlanda". El líder republicano ha subrayado que por "primera vez" hay una oportunidad para "lograr nuestros objetivos por métodos pacíficos y democráticos. "Es un reto para todos", ha asegurado, y ha vaticinado que "la historia no será amable con los Gobiernos que no implementen el acuerdo de Viernes Santo".
Liberado un miembro del IRA
En un intento de influir en la declaración del IRA, el gobernador británico de Irlanda del Norte, Peter Hain, autorizaba horas antes de que se emitiera el comunicado la libertad condicional para Sean Kelly, un miembro del IRA culpable de un delito de asesinato masivo, que cumplía una condena en la cárcel.
Sean Kelly, de 33 años, fue condenado a nueve cadenas perpetuas por su participación en un atentado contra una concurrida tienda en octubre de 1993 en el que murieron nueve protestantes y un miembro de la propia organización. Kelly fue uno de los más de 200 miembros del IRA que recibieron previamente la libertad condicional como parte del acuerdo de paz de 1998. Sin embargo, Hain ordenó el mes pasado que Kelly permaneciese en prisión ante las sospechas de que había vuelto a estar relacionado con el IRA.
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