La ofensiva de Hamás deja en papel mojado la tregua firmada por palestinos e israelíes

La tregua que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, firmaron hace cinco meses en Sharm El Sheij (Egipto) ha saltado en pedazos con la escalada de violencia que sufre Cisjordania y Gaza, con constantes ataques de los fundamentalistas de Hamás contra objetivos israelíes y respuestas contundentes del Ejército hebreo, que ha reanudado su política de asesinatos selectivos.

Milicianos palestinos en Gaza han continuado hoy con el lanzamiento de proyectiles contra objetivos israelíes, mientras las tropas del Ejército de Israel destacadas en los extremos de ese territorio esperan órdenes para lanzar un ataque a gran escala.

Desde esta madrugada milicianos palestinos han disparado tres cohetes de fabricación casera Kasam contra la localidad israelí de Sderot y una decena de granadas de mortero contra los asentamientos y bases militares israelíes en la franja de Gaza, sin causar heridos. Uno de los cohetes ha alcanzado el patio de una casa en Sderot, otro una carretera de esa localidad israelí y el tercero ha caído en un campo abierto en territorio israelí, al oeste del desierto del Neguev.

Asimismo, esta noche milicianos palestinos han disparado una decena de granadas de mortero contra asentamientos judíos y bases militares israelíes en la franja de Gaza. Desde el pasado jueves, las facciones armadas palestinas han lanzado decenas de proyectiles, lo que causó el jueves la muerte de una joven israelí de 24 años y ha provocado una fuerte reacción del Ejército israelí.

Respuesta israelí

Las fueras aéreas israelíes volvieron a lanzar anoche misiles contra supuestos talleres de Hamás para la fabricación de armas en las ciudades de Gaza y Jan Yunis, en el sur de la franja de Gaza. También lanzaron un misil contra un grupo de activistas de la resistencia palestina en Jan Yunis que intentaban disparar un mortero, sin llegar a impactar contra ellos. Israel disparó el jueves, poco antes de la medianoche hora local, varios misiles contra supuestos talleres para la fabricación de armas en la franja de Gaza. Además, el Ejército israelí reanudó ayer por la tarde los asesinatos selectivos de activistas de la resistencia palestina con la muerte de seis supuestos miembros de Hamás en Cisjordania y Gaza.

A tan sólo 30 días del comienzo de su retirada de la franja de Gaza, Israel finalmente ha mostrado con hechos que no tiene previsto permitir que la evacuación de ese territorio tenga lugar bajo fuego palestino. Mientras, la radio israelí informó anoche de que el ministro de Defensa , Shaúl Mofaz, ordenó contención a las fuerzas militares concentradas desde ayer al norte de Gaza para "brindar la oportunidad" al presidente palestino, Mahmud Abás, de frenar los ataques de las facciones palestinas.

La diplomacia se moviliza

La radio israelí añade que, según fuentes oficiales israelíes, EE UU y la Unión Europea presionan a Abás para acabar con los ataques palestinos. Según la emisora, Abás cuenta con unos 30.000 hombres armados y puede cumplir esa tarea. La visita urgente de la jefa de la diplomacia estadounidense, Condoleezza Rice, que tiene previsto llegar a la zona la próxima semana, es un indicador de la gravedad de la situación. Entretanto, un dirigente de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, brazo armado de Al Fatah, ha afirmado hoy que sus milicianos no mantendrán los brazos cruzados mientras Israel aumenta las agresiones contra los palestinos.

Ala Sankqra, del campo de refugiados de Balata, en la localidad israelí de Naplusa, ha dicho que "ni la Autoridad Nacional Palestina ni la comunidad internacional deben culpar a los activistas de la resistencia palestina si llevan a cabo operaciones suicidas en Israel en cualquier momento". Soldados israelíes mataron el pasado jueves en Balata a Mohamed al Asi, de las Brigadas de los Mártires de Al Aksa, después del atentado suicida en la ciudad israelí de Netanya el pasado martes, que costó la vida a cinco israelíes.