_
_
_
_

Semblanzas de las víctimas

Susan Levy

Fue la primera víctima identificada por la policía londinense, cuatro días después de las explosiones. Susan, de 52 años, que vivía en Cuffley, en el condado de Hertfordshire, al norte de Londres, estaba casada y tenía dos hijos. Su marido, Harry, taxista, ha contado: "En la mañana del jueves 7 de julio, Susan y nuestro hijo Jamie marcharon camino al trabajo en el centro de Londres. En Finsbury Park se separaron". Susan prosiguió su viaje y murió en el tren que estalló en el túnel entre las estaciones de King's Cross y Russell Square. "Estamos devastados. Era una persona querida y respetada en su extensa familia judía", dijo Harry en un comunicado.

Philip Stuart Russell

Gestor financiero, de 28 años, vivía en Kennington, al sur de Londres. Hacia las 9.30 del jueves llamó por teléfono a su jefe en el banco de inversión JP Morgan, en Moorgate, cerca de la estación de Liverpool Street, en el centro financiero de la ciudad. Le dijo que estaba siendo evacuado de la estación de metro de Euston, al norte de la ciudad, y que iba a coger un autobús. Se subió al número 30, que explotó en Tavistock Square. Philip habría cumplido 29 años el 11 de julio. Sus padres contaron a la BBC que Philip quiso abrir su regalo antes de su cumpleaños, pero le dijeron que no podría verlo hasta esa señalada fecha.

Jamie Gordon

Jamie, de 30 años, trabajaba como asesor financiero en City Asset Management, firma de inversión ubicada en Old Street. En la tarde del 6 de julio acudió a la despedida de un compañero. A las 9.42 del jueves 7 llamó a la oficina para informar de que estaba en un autobús entre Euston Road y King's Cross. Ese autobús era el de la línea 30 que saltó por los aires en Tavistock Square. Jamie nunca hubiera tomado la ruta que le llevó a la muerte. Pero aquel día se quedó a dormir en casa de un amigo después de la fiesta de despedida, en lugar de hacerlo en el piso que compartía con su novia Yvonne en Enfield, al norte. Jamie, que creció en Zimbabue, provenía de una familia grande y unida y le gustaba montar a caballo, esquiar y tocar la guitarra. Según su familia, "estaba muy enamorado de Yvonne y tenían planes de boda y para formar una familia".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Miriam Hyman

Miembro activo de la comunidad judía en Londres, Miriam, de 31 años, vivía en Barnet, al norte de la ciudad. Trabajaba de documentalista gráfica para una agencia en Canary Wharf, el rascacielos de la reconvertida zona portuaria del este de Londres. Llamó a su padre desde King's Cross para decirle que habían desalojado el metro, pero que estuviera tranquilo, que estaba bien. Montó en el autobús de la muerte.

Shahara Islam

A Shahara, de 30 años, se le perdió la pista el jueves por la mañana. Británica de origen bangladeshí, profesaba la fe musulmana, vivía con sus padres en Plaistow, al este de Londres, y trabajaba de cajera en un banco. Un miembro de su familia recibió una llamada perdida desde el teléfono móvil de Shahara en una hora próxima al ataque al autobús de Tavistock Square. Su padre, Shamsul, se acercó un día después de los atentados a una mezquita para orar por su primogénita. "Rezo por todas las familias [de las víctimas] y espero que ellos recen por mi hija", dijo. Sobre los autores del atentado, fue rotundo: "No son humanos. Quizá se hacen llamar musulmanes, pero no existe gente así entre nosotros".

Ciaran Cassidy

De familia irlandesa, trabajaba de dependiente en una tienda de Chancery Lane. Tenía 22 años y vivía con sus padres en Finsbury Park, al norte de Londres. Después de una angustiosa peregrinación por los hospitales londinenses en busca de noticias sobre el joven, su padre, Sean, afirmó: "No tenemos esperanzas. Creo que se ha ido". Sus temores se confirmaban días después. Ciaran murió en el tren que estalló en el túnel entre las estaciones de King's Cross y Russell Square.

Mihaela Otto

Dentista, de 46 años, la sinrazón terrorista segó su vida entre las estaciones de King's Cross y Russell Square.

William Wise

Murió en el autobús número 30. La familia ha pedido que no se divulguen detalles sobre él.

Shyanuja Parathasangary

Fue vista por última vez por sus padres cuando abandonó la casa que compartía con ellos en Kensal Rise, al oeste de Londres. Trabajaba en el servicio de correos estatal, el Royal Mail. Murió con 30 años en el autobús de la línea 30. No lo utilizaba habitualmente, pero el 7 de julio lo cogió al ser evacuada de la estación de Euston. No quería llegar tarde al trabajo.

Gladys Wyndowa

Una mujer de origen africano de 50 años que trabajaba como limpiadora en una universidad. Casada y madre de dos hijos, vivía en Chadwell Heath, en Essex, a las afueras de Londres. El 7-J, tras terminar su jornada laboral, que comenzaba a las cinco de la mañana, se dispuso a regresar a casa. El estallido en el autobús número 30 se lo impidió.

Jennifer Nicholson

Empleada de una compañía musical en Londres, tenía 24 años y era de Bristol. Se instaló en la capital británica tras pasar cinco años con su novio en una pequeña ciudad a medio camino entre Londres y Oxford, Reading, donde fue a la universidad. Murió en la estación de Edgware Road.

Susan Levy.
Susan Levy.EFE
Philip Stuart Russell.
Philip Stuart Russell.EFE
Jamie Gordon.
Jamie Gordon.AP
Miriam Hyman.
Miriam Hyman.EFE
Shahara Islam.
Shahara Islam.AP

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_