El huracán Dennis pierde vigor pero inunda varios puntos de EEUU

El ciclón Dennis está perdiendo vigor a medida que se adentra en Estados Unidos y ha pasado a ser considerado una tormenta tropical, pero aún con poder destructor, pues está provocando inundaciones en varios puntos del sureste del país. El Centro Nacional de Huracanes ha advertido de que sus vientos pueden condensarse hoy en tornados en Alabama, Misisipí y Tennessee.

El presidente de EEUU, George W. Bush, ha declarado "zona de desastre" a las regiones de Florida, Misisipi y Alabama afectadas hasta ahora. Esta declaración pone a disposición de las autoridades fondos extras para hacer frente a los daños causados por el ciclón y ayudar a las víctimas.

Hasta ahora no ha habido informes de víctimas. Dennis mató a una veintena de personas en el Caribe antes de llegar a las costas estadounidenses. Sin embargo, los daños materiales son evidentes en los lugares que han soportado su azote, en forma de tejados destruidos, árboles arrancados e instalaciones eléctricas derribadas. En total, 250.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico y las empresas de servicios públicos han advertido de que pueden tardar días en restablecerla en algunos lugares. A las 03:00 GMT de hoy las autoridades habían emitido una alerta por posibles inundaciones en prácticamente la totalidad del estado de Alabama.

Poco después del paso del sistema, la pequeña ciudad de Saint Marks, de unas 4.000 personas, situada en el norte de Florida, y localidades colindantes estaban casi totalmente sumergidas, a pesar de estar a cientos de kilómetros del punto en que el ojo del huracán tocó tierra. Además, muchas ciudades de la región permanecen aisladas por la subida de las aguas, según las autoridades.

El punto de entrada de "Dennis" fue Pensacola, en el noroeste de Florida, que sufrió la llegada del centro del ciclón el domingo por la tarde, arropado por vientos de casi 200 kilómetros por hora. En la madrugada de hoy sus ráfagas se habían moderado hasta los 80 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes. A las 0:03 GMT el centro de la tormenta se hallaba cerca de Demopolis, en Alabama, y continuaba su trayectoria noroeste a una velocidad de unos 26 kilómetros por hora, que le llevará hoy a Misisipí y Tennessee.

Un peligroso predecesor

Más de 1,4 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en una zona del país donde aún no se han completado las reparaciones por los destrozos producidos por el huracán "Iván", que azotó la región en septiembre de 2004. Tras azotar Jamaica, Haití y Cuba, "Dennis" ganó fuerza en el Golfo de México y unas horas antes de tocar tierra sus vientos de unos 234 kilómetros por hora hacían de él un huracán de categoría cuatro en la escala de Saffir-Simpson (de cinco grados).

Por ello se temía que "Dennis", el ciclón más potente formado en el mes julio desde que se tienen registros, sobrepasase a "Iván" en términos de poder destructor. Sin embargo, no parece que tendrá el impacto de su predecesor, que causó daños por valor de 15.000 millones de dólares y destruyó o dañó tres plataformas de explotación de petróleo en el golfo de México. Además, "Iván" acabó con la vida de 25 personas. Aún así, el senador republicano de Alabama Jeff Sessions afirmó en una entrevista con el canal "Fox News" que el estado sufrirá "un golpe económico" por el cierre de negocios y playas, así como por la pérdida de árboles y algunas cosechas.