Bolivia adelanta las elecciones generales al 4 de diciembre
El Congreso abre los procesos para la Constituyente y las autonomías
Tras el acortamiento del periodo constitucional, Bolivia renovará los poderes ejecutivo y legislativo en las elecciones generales de diciembre de este año y podrá decidir la formación de una nueva República y el referéndum sobre las autonomías en julio de 2006.
Con estas decisiones, logradas tras innumerables debates y la presión constante del Gobierno, el Congreso ha encontrado una vía de salida a la crisis creada por el antagonismo de intereses regionales y de partido.
La sesión del Congreso del lunes, que se prolongó hasta la madrugada de ayer (hora local), estuvo precedida por intensas negociaciones entre diputados y senadores y, en el último tramo, por el delegado político del Gobierno, Jorge Lazarte, y el ministro de la Presidencia, Iván Avilés, que presionaron al Legislativo bajo la advertencia de que el presidente, Eduardo Rodríguez, estaba dispuesto a convocar elecciones sólo para el Ejecutivo, tal y como dispone la Carta Magna.
Para hacer posible la convocatoria de elecciones generales (poderes ejecutivo y legislativo) en el mes de diciembre, que coincidirá con los comicios a gobernadores, el Congreso aprobó la reforma del artículo 93 de la Carta Magna. El viernes pasado la Cámara de Diputados no logró los dos tercios necesarios para lograr esta modificación que, de haber permanecido intacta, habría significado el suicidio político del país, según el presidente del Senado, Hormando Vaca Díez.
La sesión del Congreso también acordó convocar una Asamblea Constituyente y un referéndum autonómico en julio del próximo año mediante una ley especial. El proyecto de esta ley propone un Consejo Preconstituyente y Preautonómico que ordenará ambos procesos, así como los temas que deben considerarse a fin de facilitar su realización. Es previsible que dichos procesos pueden cambiar la fisonomía de Bolivia, entre las más pobres del hemisferio, con 180 años de vida republicana.
"Hemos entrado a un camino sin retorno hacia la Asamblea Constituyente, y vamos a recorrer este camino logrando consensos previos", dijo el presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío.
Las primeras reacciones ante el acortamiento del periodo constitucional -que iba a expirar en agosto de 2007- han sido, en general, de satisfacción. Muchos dirigentes sindicales, especialmente del área rural, depusieron las medidas de presión que se habían anunciado para los próximos días.
Sectores descontentos
Sin embargo, también hay sectores descontentos por esta decisión. Los dirigentes de la Nueva Fuerza Republicana (NFR), del ex capitán de Ejército Manfred Reyes Villa, y del Movimiento Indígena Pachakuti, del aymara Felipe Quispe, criticaron duramente la decisión del Congreso y señalaron que la vía lógica y razonable es la de convocar primero la Asamblea Constituyente, "que es la que tiene que dar soluciones estructurales a todos los problemas del país", según Erick Reyes Villa, de NFR, al subrayar que una renovación del Legislativo equivale a mantener las diferencias entre oriente y occidente.
El mayor reto será para los partidos políticos que, en los próximos seis meses, hasta diciembre, están obligados a renovar sus cuadros dirigentes, a revisar sus ideologías o al menos las ideas destinadas a dar mejores perspectivas a la población boliviana, y a establecer nuevas concepciones de prácticas políticas que estén alejadas de la negativa imagen que el boliviano común tiene del político, vinculado a la corrupción, al tráfico de influencias y a los intereses de grupos de presión.
Ante esta coyuntura, existen ya grupos ciudadanos que están empezando a organizarse para postular representantes sin apoyo de partidos políticos.
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