Secuestrada una cooperante italiana en la capital de Afganistán
La mujer, Clementina Cantoni, trabaja para la ONG Care International
Una cooperante italiana ha sido secuestrada en Kabul, la capital de Afganistán, según ha confirmado esta tarde el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores. Según las primeras informaciones, se trata de una trabajadora de la ONG Care International, identificada por los medios italianos como Clementina Cantoni, que ha sido capturada por cuatro hombres armados en el centro de la ciudad. De momento, nadie se ha atribuido la autoría del rapto.
La noticia ha sido confirmada por la embajada italiana en Kabul, que a su vez ha informado a las autoridades de Roma. El titular italiano de Exteriores, Gianfranco Fini, ha ordenado activar la unidad de crisis y dar "prioridad absoluta" al caso, según fuentes del departamento. En un principio, un alto dirigente del Ministerio de Interior afgano había comunicado que la mujer era canadiense, pero después ha rectificado la nacionalidad de la víctima. La policía afgana ha cerrado las principales salidas de Kabul para iniciar una operación de búsqueda.
Según fuentes diplomáticas, el secuestro se ha producido esta noche en el distrito de Kalaefatulah, en pleno centro de la capital afgana, cuando los secuestradores han bloqueado el vehículo en el que viajaba la cooperante junto con otras dos personas, un ciudadano occidental y el conductor del coche, de nacionalidad afgana, que han logrado huir. Por su parte, Mahbubulá Amiri, alto dirigente del Ministerio afgano del Interior, ha explicado que los secuestradores han forzado a la mujer a entrar en un Toyota Sedan blanco hacia las 21.00 hora local (las 17.30 en la España peninsular). Amiri ha agregado que por el momento se desconoce la identidad de la secuestrada, que tampoco ha sido facilitada por el Gobierno italiano.
El recuerdo de las 'Simonas'
Sin embargo, varios medios italianos, que citan a fuentes humanitarias en Afganistán, aseguran que es Clementina Cantoni, natural de Milán. También un miembro de la ONU ha confirmado el rapto, pero sólo ha indicado que la víctima trabaja para una "agencia internacional". A Care International pertenecía también la cooperante Margaret Hassan, que fue secuestrada y ejecutada en noviembre de 2004 en Irak, aunque su cuerpo no ha sido localizado. Hassan, anglo-irlandesa de nacimiento e iraquí por matrimonio, vivía en Irak desde hace 30 años y fue secuestrada el 19 de octubre del año pasado en Bagdad mientras se dirigía a su oficina de esta organización caritativa, cuyos trabajos de cooperación humanitaria en Irak dirigía desde hacía años.
Care International lleva a cabo proyectos de formación médica en Afganistán desde la década de los 60, aunque suspendió su actividad durante la invasión soviética y la posterior guerra civil (1979-1996). Actualmente coordina desde Kabul labores de asistencia humanitaria, que van desde proyectos de educación y micro-créditos hasta el reparto de alimentos y reconstrucción de infraestructuras. En Kabul residen unos 3.000 extranjeros, que recientemente recibieron amenazas de atentados y secuestros por parte de un secuestro por un grupo disidente de los talibanes con la intención de presionar para lograr la liberación de uno de sus militantes.
Dentro de esta campaña, un ataque sucicida contra un cibercafé el 7 de mayo acabó con la vida de un trabajador de la ONU birmano. A diferencia de Irak, el secuestro no es común en Afganistán. Uno de los pocos casos se produjo en octubre pasado, cuando tres empleados de la ONU fueron secuestrados por hombres armados en circunstancias similares a las de hoy, aunque fueron liberados ilesos un mes después. La noticia del secuestro de la cooperante ha sido recibida con angustia en Italia, donde todavía está vivo el recuerdo de la captura de Simona Pari y Simona Torreta, las dos cooperantes secuestradas en Irak el pasado mes de septiembre. Las dos mujeres, apodadas Las Simonas, fueron liberadas después de tres semanas de cautiverio.
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