Un atentado suicida deja al menos 25 muertos y 36 heridos en el Kurdistán iraquí
Otros 15 iraquíes han muerto en diversos ataques de la insurgencia.- Un grupo desconocido secuestra a un australiano, según Al Yazira
Al menos 25 personas han muerto esta tarde y otras 36 más han resultado heridas en un atentado suicida cometido en la localidad de Tall Afar, en la provincia autónoma kurda del norte de Irak, según han informado fuentes oficiales. Los fallecidos asistían al funeral de un funcionario kurdo asesinado ayer. Además, a lo largo del día al menos otros 15 iraquíes han muerto, entre ellos dos niños y varios civiles, a causa de ataques de la insurgencia y la explosión de varios coches bomba. Se trata del tercer día consecutivo de la espiral de violencia desatada tras la toma de posesión del Gobierno electo, liderado por el chii confesional Ibrahim Al Yafari, a quien la insurgencia acusa de complicidad con EE UU.
Sobre el ataque suicida en la localidad de Tall Afar, a unos 150 kilómetros al este de la frontera con Siria, Jasru Goran, gobernador de la provincia de Mosul, ha explicado que un coche cargado de explosivos y conducido por un terrorista suicida ha penetrado en una jaima (tienda de campaña) donde se celebraba un funeral. Una vez dentro, ha hecho explosión. En el momento de la explosión se estaba celebrando el funeral por el abogado Talib Waheb, asesinado ayer en el barrio de Hachba en Mosul, unos 420 kilómetros al norte de Bagdad. Waheb, afiliado al Partido Democrático del Kurdistán (PDK), era vicegobernador de Mosul.
Emboscada en la carretera
El gobernador ha precisado que el ataque se ha producido alrededor de las 19.00 hora local y ha denunciado que el kamikaze "mató a inocentes, todos familiares y amigos del finado". Goran ha negado que en la ceremonia estuvieran presentes "altos responsables del PDK", como se había especulado, y ha añadido que, entre los fallecidos, además de kurdos, hay árabes chiies. Las tropas estadounidenses, la Policía iraquí y varias ambulancias han acudido rápidamente al lugar del siniestro para retirar los cadáveres y asistir a los heridos, aunque un grupo de hombres armados les ha tratado de impedir el paso por una carretera, lo que ha desencadenado un tiroteo. El Ejército estadounidense ha confirmado el ataque, pero ha indicado que desconocía el balance de víctimas.
El tercer día de violencia consecutiva deja un saldo de unos 40 muertos, ya que a los fallecidos en el Kurdistán han que añadir otra quincena de víctimas mortales más, entre los que figuran menos dos niños y varios civiles. Según fuentes del ministerio iraquí de Interior, un niño de cinco años es uno de los cinco muertos causados por la explosión de un coche bomba conducido por un suicida que estalló esta mañana en el barrio bagdadí de Zafaranyia, cercano a Nahrauan, y se produjo al paso de un convoy militar de las fuerzas iraquíes y estadounidenses.
El otro menor ha pedido la vida en otro ataque con coche bomba, ocurrido a primera hora de la tarde y que tenía como objetivo una patrulla militar estadounidense. La explosión, según fuentes policiales, ha terminado con la vida del niño y ha herido a siete civiles que se encontraban en la zona. El ataque ha dejado completamente destrozado uno de los vehículos militares y algunos testigos afirman que puede haber "tres o cuatro" víctimas entre los soldados estadounidenses, entre muertos y heridos, aunque este extremo no ha sido confirmado por fuentes estadounidenses.
"No quiero morir"
El primer atentado del día ha tenido lugar cuando un grupo de 30 hombres armados han atacado un puesto de control en el área de Nahrauan, en el sudeste de Bagdad, y han acabado con la vida de cinco policías, según fuentes del Ministerio de Interior. El grupo del prófugo jordano Abú Musab al Zarqaui, jefe de Al Qaeda en Irak, se ha atribuido la autoría de este ataque mediante un mensaje en una página islamista, cuya autenticidad no ha sido aún comprobada. Además, los portavoces del ministerio de Interior también han dado cuenta del asesinato de tres personas en Bagdad, entre ellas un responsable del servicio de saneamiento del suburbio de Al Mansur, en el oeste de la capital iraquí.
Por otro lado, un australiano que se ha identificado como Douglas Wood ha sido secuestrado en Irak, según una cinta de vídeo difundida por la cadena qatarí Al Yasira. "No quiero morir", dice el hombre en la grabación, en la que aparece sentado en el suelo vestido de negro y esposado, flanqueado por dos hombres encapuchados que portan armas automáticas. En el vídeo, de dos minutos, el australiano se identifica y afirma que vive en California y que está casado con una estadounidense. Además, pide a las autoridades australianas, estadounidenses y británicas que se retiren de Irak y afirma que sus captores son "patriotas que creen en la unidad de Irak". Según la cadena qatarí, el grupo secuestrador es el Consejo Consultivo de los Muyahidines (guerreros islámicos) en Irak, que amenaza con matarlo si la coalición no abandona el país.
Detenidos los asesinos de Margaret Hassan
Once iraquíes han sido detenidos en Yaara, 45 kilómetros al sudeste de Bagdad, y cinco de ellos han sido acusados de estar implicados en el secuestro y asesinato de la británica Margaret Hassan. Según ha informado Interior, durante la operación, llevada a cabo por fuerzas iraquíes y estadounidenses, se han hallado documentos de Hassan, así como un bolso que podría ser suyo.
Hassan, directora de la organización de caridad Care International, desapareció el pasado mes de octubre, presuntamente secuestrada cuando se dirigía a su trabajo en la capital iraquí. El 16 de noviembre, la cadena qatarí de televisión Al Yasira afirmó tener un vídeo en el que se veía como un encapuchado disparaba contra Hassan, nacida en Irlanda y con doble nacionalidad (iraquí y británica). Su esposo, Tahsin Hasan, afirmó que era ella, aunque el cuerpo de la británica nunca fue localizado.
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