La insurgencia recibe al nuevo Gobierno iraquí con una cadena de ataques que dejan 29 muertos
Estallan seis coches bomba en Bagdad causando heridas a medio centenar de personas
La insurgencia iraquí ha contestado al nuevo Gobierno de Irak, aprobado ayer, con una cadena de once atentados en los que han muerto al menos 29 personas y han resultado heridas otras 90, según han informado la policía iraquí y fuentes hospitalarias. Mientras, el líder de Al Qaeda en Irak, Al Zarqaui, ha lanzado un mensaje para que los rebeldes prosigan su campaña de ataques contra las tropas de Estados Unidos.
La nueva oleada de atentados se produce un día después de que el nuevo gobierno iraquí, encabezado por el primer ministro Ibrahim al Yafari, recibiera la aprobación del Parlamento para comenzar su actividad. Nueve de los ataques han tenido como escenario Bagdad y la ciudad vecina de Al Madain, otro en Baquba, al norte de la capital, y el último en la provincia kurda de Erbil.
Ataques simultáneos
Todos los atentados han tenido en común el blanco elegido: las fuerzas de seguridad iraquíes, y los cuatro más sangrientos han sido perpetrados de forma casi simultánea en los barrios bagdadíes de Al Adhamiya y al Soleij, en el centro y el norte de la capital. Los cuatro, dos de ellos cometidos por suicidas, han causado la muerte de al menos quince personas y cincuenta más han resultado heridas, según fuentes policiales y hospitalarias.
Con tan sólo cinco minutos de diferencia, se han registrado otros dos atentados en el vecino barrio de Al Soleij contra una patrulla conjunta iraquí-estadounidense y un restaurante en el que desayunaban varios policías iraquíes. Un quinto vehículo cargado con explosivos ha estallado posteriormente al paso de una patrulla de la Guardia Nacional en una carretera del barrio al Ghadir, en el oeste de Bagdad, y ha causado la muerte de un civil y heridas a otras ocho personas.
Un nuevo foco de violencia
Al Madain, 30 kilómetros al sur de la capital y foco creciente de enfrentamientos entre suníes y chiíes, también ha sido escenario de tres ataques similares en la ciudad -dos de ellos suicidas-, que han ocasionado la muerte de nueve soldados iraquíes y heridas a otras 35 personas, según fuentes de la policía iraquí.
En el Kurdistán iraquí un miembro de las fuerzas especiales kurdas y un civil han muerto por la explosión de un artefacto que trataban de desactivar en la localidad de Bnshwa-la, en el sur de la provincia de Erbil.
Por otro lado, el mando militar estadounidense ha anunciado hoy en un comunicado la muerte de uno de sus soldados en un ataque con bomba cometido ayer en la zona de Al Hueiya, a 200 kilómetros al norte de la capital, en el que otros cuatro uniformados resultaron heridos.
Al Zarqaui amenaza
El supuesto líder de Al Qaeda en Irak, el jordano Abu Musab al Zarqaui, ha pedido a través de una grabación de audio difundida hoy en Internet que los muyahidin (combatientes islámicos) prosigan sus ataques contra las tropas de EEUU y no dejen descansar al presidente George W. Bush.
Sin embargo, el grupo de Al Zarqaui, por cuya cabeza EE UU ofrece 25 millones de dólares, no ha reivindicado hasta el momento ninguno de los ataques de hoy, aunque suele asumir la autoría de los atentados.
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