Las partes implicadas en el conflicto de Costa Marfil acuerdan poner fin a las hostilidades
El acuerdo fue firmado en el marco de las conversaciones de paz que se desarrollan desde el domingo en Suráfrica
Los dos bandos enfrentados en la cruenta guerra civil que sacude Costa de Marfil desde hace tres años han acordado poner fin a las hostilidades. Representantes del Gobierno y de la milicia rebelde han firmado hoy en Pretoria un acuerdo en el marco de las conversaciones de paz que se desarrollan desde el pasado domingo bajo la mediación del presidente surafricano Thabo Mbeki.
Convocados por Mbeki, el ex presidente Laurent Gbagbo, el primer ministro del Gobierno de Reconciliación Nacional y el líder de las rebeldes Fuerzas Armadas de las Fuerzas Nuevas (FAFN), entre otros, han renunciado al uso de la fuerza como medio de resolver divergencias y se han comprometido al desmantelamiento de las milicias en todo el territorio nacional.
Además se han comprometido a que los jefes del estado mayor de las Fuerzas Armadas Nacionales de Costa de Marfil (FANCI) y de las FAFN se reúnan inmediatamente para asegurar la puesta en marcha del desarme, la desmovilización y la reintegración. Costa de Marfil se dividió en dos tras una tentativa de golpe de Estado contra el presidente Laurent Gbagbo en septiembre de 2002. La parte norte del país quedó en manos de las Fuerzas Nuevas.
Nuevas elecciones
En el documento firmado en Pretoria, las partes anuncian la convocatoria de elecciones presidenciales para octubre próximo y posteriores comicios parlamentarios. El proceso para llevar la paz definitiva estaba bloqueado y las hostilidades se reanudaron en noviembre pasado cuando las tropas de Gbagbo atacaron posiciones de las Fuerzas Nuevas en el norte del país.
El pacto implica que las Fuerzas Nuevas, que hasta los ataques de noviembre pasado formaban parte del Gobierno de Reconciliación Nacional, volverán a formar parte del gabinete después de que se apruebe un plan para garantizar la seguridad de sus ministros. Además, representantes de los dos bandos se reunirán el próximo 14 de abril en la población de Bouaké, controlada por las Fuerzas Nuevas, para elaborar un plan de desarme y la formación de un ejército unificado.
