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Bush promete a Berlusconi una investigación exhaustiva sobre la muerte del agente en Irak

La Casa Blanca tacha de "absurda" la acusación de Sgrena de que ella fuera el objetivo de los disparos

Tras el funeral de Estado celebrado hoy por el agente italiano muerto en Irak cuando protegía a la periodista Giuliana Sgrena, toda la atención del caso se centra ahora en la explicación oficial de los hechos por parte de EE UU. El presidente estadounidense, George W. Bush, ha prometido al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, una investigación exhaustiva así como compartir los resultados de esas pesquisas para ayudarle a solventar una difícil papeleta ante una opinión pública muy sensibilizada. Dicha investigación, según Bush, disipará las dudas surgidas por las declaraciones de Sgrena de que se podría haber tratado de un acto premeditado en el que ella era el objetivo, una acusación que la Casa Balnca ha calificado de "absurda".

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También se han comprometido a esclarecer todos los extremos la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en conversaciones con sus homólogos italianos. Mañana se producirá la primera comparecencia parlamentaria del Gobierno, la del ministro de Exteriores, Gianfranco Fini, 24 horas antes de que el jefe del Ejecutivo, Silvio Berlusconi, vaya al Senado. Sus colaboradores han señalado hoy que el primer ministro espera acudir a su cita con alguna información, aunque sea preliminar, de la investigación abierta por EE UU. En este sentido, el diario La Repubblica afirma que Berlusconi ha recibido la promesa de Bush de que le enviará un informe con todos los detalles en las próximas 48 horas.

El trágico suceso sigue rodeado de múltiples incógnitas, sobre todo tras el relato de la periodista en su periódico, Il Manifesto, en entrevistas con medios locales y en declaraciones a los fiscales de Roma que investigan el caso. Sgrena ha contado que sus secuestradores le alertaron del interés de EE UU de que no saliera viva de Irak y ha calificado de "injustificado" el ataque estadounidense porque su vehículo iba despacio y sin dar pie a ninguna alarma, con el argumento de que EE UU no autoriza pagos de rescates para liberar a los rehenes extranjeros al considerarlo una fuente de financiación para los terroristas. Este eventual pago de un rescate por la liberación, sobre el que eluden hablar las autoridades, cobra cada vez más peso y algunas fuentes aseguran de que su importe fue de un millón de dólares.

Versiones contradictorias

Entretanto, el Gobierno de EE UU ha salido al paso de estas acusaciones a través del portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan: "Es absurdo hacer una sugerencia de ese tipo, que nuestros hombres y mujeres en uniforme apunten deliberadamente contra civiles inocentes". El portavoz presidencial ha recordado que Sgrena y los tres agentes secretos italianos con los que viajaba el pasado viernes -uno de ellos, Nicola Calipari, muerto en el ataque- circulaban por "una de las carreteras más peligrosas de Irak". McClellan ha subrayado además que las tropas en Irak "están en una zona de combate y muy a menudo tienen que tomar decisiones en una fracción de segundo para proteger sus seguridad". "Lamentamos este incidente y vamos a investigar completamente qué ocurrió", ha añadido.

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Aunque desde Washington se ha reiterado el mensaje de que todo se debió a "un trágico accidente en zona de guerra", la oposición italiana presiona al Gobierno para que no zanje el asunto sin una respuesta "creíble" y "concreta" a ese interrogante. El líder de oposición Romano Prodi ha sido muy explícito en este sentido al afirmar que "hoy nos debíamos al silencio, pero mañana pediremos que se conozca la verdad y también que se ponga fin a la guerra". Los partidos más radicales de la oposición han reiterado hoy que no admitirán "medias explicaciones" y que son muchos los puntos oscuros que planean sobre el caso.

Al esclarecimiento de lo acaecido tratan de contribuir, desde la vertiente de la Justicia, los fiscales de Roma con la apertura de un sumario por homicidio voluntario. Los representantes del ministerio público han querido dejar hoy claro que no hay indicios que permitan hablar de una emboscada. A ese sumario, que ha dado paso a la petición formal de la identidad de los integrantes de la patrulla que disparó, mediante la correspondiente rogatoria por parte del ministro de Justicia, se incorporarán las pruebas balísticas del vehículo, que llegará esta semana a Italia tras ser recuperado.

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