Suspendidos 15 empleados de un centro de asilo de Reino Unido por agredir a los inmigrantes

La BBC había oído rumores de que los detenidos en este centro sufrían malos tratos físicos y psíquicos y de que los empleados se aseguraban de que sus acciones no fueran grabadas por las cámaras de televisión del centro. El escándalo político ha sido mayúsculo en el Reino Unido. Los liberal-demócratas han pedido que se revise la situación y los conservadores han exigido

que se abra una investigación.

La grabación muestra a un empleado, de nombre Jason Martin, filmado cuando pegaba a un inmigrante que se negaba a ir a la cama. "Te crees que no vas a hacer algo sólo porque una persona blanca te ha dicho que lo hagas, lo siento, pero estás equivocado", dice Martin. Entre otras escenas escabrosas se puede escuchar a empleados que hablan de los malos tratos y de haber tenido relaciones sexuales con detenidas en el centro de detención. GSL, la compañía encargada del centro, ha abierto una investigación interna.

"Pégales"

El periodista de la BBC Simon Boazman ha declarado que la mayoría de los empleados que conoció en Oakington trataron de hacer su trabajo de la mejor forma posible, tratando a los detenidos con dignidad y respeto, pero que había una significativa minoría que era racista.

Otro periodista de investigación de la BBC, Andy Pagnacco, trabajó para la misma compañía en el aeropuerto de Heathrow y filmó a algunos de sus colegas dándole consejos sobre cómo tratar a los inmigrantes si tenían una conducta violenta. "Si ninguna cámara puede verte, pégales", le dijeron. Pero como demostrará esta noche la BBC sí que había cámaras grabando los abusos.