Los socialistas logran la mayoría absoluta en las legislativas portuguesas

El Partido Socialista (PS) ha ganado en las elecciones legislativas celebradas hoy en Portugal con el mejor resutaldo de la historia del partido. Su líder, José Sócrates, será el próximo primer ministro, sucediendo en el cargo al conservador Pedro Santana, del Partido Social Demócrata (PSD), que ha cosechado una severa derrota.

En su comparecencia en el cuartel general de los socialistas lusos, José Sócrates, que fue felicitado telefónicamente por el presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, dijo encarar la victoria "sin triunfalismo ni arrogancia" y ha puesto su triunfo al servicio de "todos los portugueses" para reponer la confianza en el futuro del país. "Ha llegado la hora de vencer el pesimismo", ha apuntado en referencia a la necesidad de modernización de una economía que arrastra un ciclo de recesión desde 2002.

Santana Lopes reconoce la derrota

Pedro Santana Lopes, condicionó su liderazgo del Partido Social Demócrata (PSD), que ha sido derrotado, a un congreso extraordinario, aunque asumió la responsabilidad de los tres últimos años de Gobierno. Con un recuerdo crítico para los dirigentes del PSD que le negaron su apoyo, Santana Lopes ha anunciado que había telefoneado al líder socialista, José Sócrates, por su triunfo electoral de esta noche con mayoría absoluta.

Santana Lopes ha anunciado la convocatoria de los órganos de dirección del PSD, a los que pedirá un congreso extraordinario para determinar el futuro del partido, pero no aclaró si será nuevamente candidato a la presidencia del mayor partido luso de centroderecha. No obstante, ha reconocido que la "derrota" abre una nueva etapa en su partido y ha asumido la responsabilidad de los tres últimos años, incluida la de su predecesor José Manuel Durao Barroso, ahora titular de la Comisión Europea.

Acertadas previsiones

Los sondeos electorales a pie de urna divulgados por las televisiones al cierre de los colegios adelantaban el triunfo de Sócrates y también le conferían la mayoría absoluta. La victoria de Sócrates la daban por segura todos los sondeos previos a las elecciones. La duda residía en saber si su triunfo iba a ser por goleada o no. La alta participación registrada durante todo el día -el último dato la situaba en el 50,94% a tres horas del cierre frente al 45% de 2002- ha podido tener una influencia decisiva en el triunfo de los socialistas.

El Secretariado Técnico de los Asuntos para el Proceso Electoral (STAPE) ha informado esta tarde de que hasta las 16.00 horas local (las 17.00 en España), tres horas antes del cierre de colegios, había votado el 50,94% de los electores inscritos, frente al 45% de 2002. En principio se temió mayor apatía ante las urnas y los primeros datos de participación no invitaban al optimismo pero los portugueses acostumbran acudir a votar masivamente según se aproxima la hora del cierre de los colegios.

El ex primer ministro y actual presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha sido el primer dirigente político que ha depositado su voto, ya que, ha explicado, tenía que viajar a Londres. En los colegios electorales donde votan los cinco líderes de partidos políticos con representación parlamentaria y el presidente de Portugal, Jorge Sampaio, se ha hecho uso del voto electrónico. Al acudir a votar, Sampaio ha reiterado que "las personas tienen que asumir que las soluciones para Portugal están en sus manos y deben venir a votar, porque esta es una oportunidad que no puede ser desperdiciada".

El líder del Partido Socialista, José Sócrates, máximo favorito para la victoria, ha votado en la localidad de Covilhá, en el distrito de Castelo Branco (centro), por el cual aspira a diputado. El primer ministro en funciones y líder del Partido Social Demócrata (PSD), Pedro Santana Lopes, después de ejercer su derecho al sufragio también ha hecho un llamamiento para que los portugueses participen. Por su parte, el presidente del demócrata cristiano Partido Popular (CDS-PP), Paulo Portas, ha dicho que depositó su voto "con la conciencia tranquila" y que será el pueblo el que decida el nuevo Gobierno para Portugal.

El dirigente del Bloco de Ezquerda, Francisco Lousá, se ha mostrado "muy confiado" en el futuro y ha insistido en que es "importante combatir el abstencionismo". Según el líder del Partido Comunista Portugués (PCP), Jerónimo de Sousa, la participación matutina era mayor que en otras ocasiones.