El Papa abandona el hospital tras superar el proceso gripal que le tuvo nueve días ingresado
Juan Pablo II, con aspecto cansando, saluda a la multitud en su traslado en coche al Vaticano
El Papa Juan Pablo II, de 84 años, ha abandonado esta tarde el hospital romano de Gemelli tras superar con éxito una crisis respiratoria aguda que le ha mantenido nueve días ingresado. Su salida del centro hospitalario ha estado rodeada de una gran expectación. Multitud de periodistas y fotógrafos han aguardado toda la tarde para captar la primera imagen del Pontífice, que, en torno a las 19.30 ha sido introducido en silla de ruedas en su vehículo oficial, el papamóvil, que ha partido rumbo al Vaticano rodeado de un gran séquito, principalmente compuesto por escoltas y personal de seguridad. En su corto trayecto, Juan Pablo II ha tenido fuerzas suficientes como para saludar a los curiosos que se han arremolinado al paso del vehículo.
A su llegada al Vaticano, varios centenares de personas, entre ellas numerosas monjas y niños con sus padres, le han recibido con aplausos en la plaza de San Pedro. Después, Juan Pablo II se ha dirigido a su apartamento, ubicado en en el tercer piso del Palacio Apostólico, para seguir allí con su reposo. Se especula con la posibilidad de que Juan Pablo II reaparezca de nuevo en público el próximo domingo para el rezo del Angelus.
El retorno del Pontífice al Vaticano se esperaba como algo inminente desde este mediodía, cuando su portavoz Joaquín Navarro Valls ha anunciado que el alta se iba a producir en el transcurso del día. "La laringotraqueítis aguda que obligó a su hospitalización urgente está curada y prosigue favorablemente la mejora de sus condiciones generales", ha dicho Navarro Valls, quien ha añadido que la voz de Wojtyla vuelve a ser "normal".
Antes de salir del hospital, Juan Pablo II ha enviado una carta de agradecimiento a todas las personas que lo han atendido en estos días: médicos, monjas, enfermeras, técnicos y auxiliares. Navarro ha mencionado al doctor Rodolfo Proietti, especialista de anestesiología y reanimación y director del departamento de Urgencias del Gemelli, que ha coordinado al equipo médico. También ha citado a los doctores Massimo Antonelli, Gaetano Paludetti (especialista en otorrinolaringología) y Filippo Crea, especialista en cardiología, así como al médico personal del Papa, Renato Buzzonetti.
Peticiones de renuncia
El declive físico de Juan Pablo II, que cumplirá en mayo 85 años, aquejado de Parkinson, artrosis y las consecuencias del atentado de 1981, además de una leve descompensación cardiaca, sigue generando especulaciones sobre una hipotética renuncia. A su mal estado de salud se suma ahora la voz ronca y apenas inteligible con la que bendijo el pasado domingo desde su habitación del Gemelli, que abrió nuevos interrogantes sobre su capacidad para ejercer su función, devolviendo a la actualidad las diferencias entre los cardenales sobre un Papa "que no puede hablar". La polémica del día la ha provocado el controvertido teólogo alemán Hans Küng, quien ha emplazado al Papa a abdicar de su cargo por el "bien de la Iglesia". El derecho eclesiástico prevé la renuncia de un papa "por el bien y necesidad de la Iglesia. Creo que este caso está dado ahora. No podemos seguir así", ha señalado Küng a la primera cadena de televisión pública ARD.
Küng, conocido por sus críticas al Vaticano, considera que la Iglesia está "tan débil como el Papa". Fuentes vaticanas han asegurado hoy, tras conocerse que será dado de alta, que Juan Pablo II está muy débil, como es lógico tras nueve días ingresados, y que los próximos días los dedicará a reponerse. El Pontífice tiene previsto retirarse en ejercicios espirituales el próximo domingo por la tarde junto con la Curia Romana. El retiro se prolongará hasta el sábado siguiente y los ejercicios se harán en la capilla Redemptoris Mater del Palacio Apostólico, considerada la Capilla Sixtina del siglo XXI.
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