Abbas destituye a tres responsables de seguridad por no impedir un ataque de Hamás

El golpe asestado ayer por Hamás, con su ataque a una colonia judía, a la tregua pactada entre el Gobierno israelí y la Autoridad Palestina ha provocado ya reacciones de los dirigentes de ambas partes. Por un lado, el presidente israelí, Ariel Sharon, ha ordenado a sus tropas que impidan el paso de trabajadores palestinos en Gaza y ha cancelado una reunión entre responsables de seguridad de uno y otro bando que iba a celebrarse hoy mismo. Por el lado palestino, Mahmud Abbas, ha despedido a tres de los responsables de seguridad de Gaza por no impedir ese ataque y ha dado "instrucciones firmes" a la policía para que impida toda violencia contra los israelíes.

Abdel Razek Al Majaydeh, jefe de la seguridad pública en Gaza y Cisjordania, Saeb Al Ajez, responsable de la policía, y Omar Azur, comandante de las fuerzas de seguridad en el sur de la franja de Gaza, han sido los responsables de los que Abbas ha decidido prescindir por "no cumplir sus responsabilidades, lo que ha derivado en los últimos acontecimientos en Gaza [el lanzamiento de numerosos cohetes y obuses sobre asentamientos judíos y el ataque a una prisión]", según ha informado el secretario del Gabinete palestino, Hasan Abu Libdeh.

Estos ataques, que Hamás justifica como respuesta a la muerte a manos de soldados israelíes de un palestino en Gaza ayer, han supuesto una ruptura de la tregua mutua que anunciaron el martes en Egipto Sharon y Abbas y de la que Hamás se desvinculó enseguida, aunque anunciando que no actuaría si no lo hacía Israel.

Los despidos han sido anunciados escasas horas después de que el propio Abbas, alertado por los acontecimientos en Gaza, diese "firmes instrucciones" a sus fuerzas de seguridad para que hagan respetar la tregua con Israel. En un comunicado, la presidencia asegura que "Abbas ha dado instrucciones firmes a los servicios de seguridad para que asuman plenamente sus responsabilidades y hagan frente a toda violación del alto el fuego" pactado entre el presidente y los grupos radicales, toda vez que Hamás no ha asumido la tregua con Israel. Ya en el comunicado se dice que la AP "examina una serie de medidas para reactivar los servicios de seguridad". En todo caso, Abbas se desplazará mañana a Gaza para mantener nuevas conversaciones con las facciones palestinas.

Por su parte, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha convocado esta mañana con el comité ministerial de seguridad para tratar los ataques con morteros a lo largo de la noche, que siguieron a la muerte por disparos israelíes de un palestino de 20 años en la ciudad de Rafah, en el extremo sur de la franja de Gaza. Tras la reunión con su gabinete de seguridad, el Gobierno de Sharon ha emitido una nota que ha enviado a la AP en la que se dice que "los disparos [contra colonias judías] son una violación del alto el fuego y deben cesar". Después de la reunión, se ha sabido que el encuentro que debían mantener hoy Dov Weisglass, consejero de Sharon, y Saeb Erekat, ministro palestino de Negociaciones, queda aplazada hasta el sábado o el domingo.

Además, como respuesta al ataque las autoridades israelíes no permitirán hoy la entrada en Israel por el paso fronterizo de Erez a trabajadores palestinos de la franja de Gaza.