Informes del FBI revelan más casos de torturas a presos en Irak y Guantánamo

Varios documentos del FBI hasta ahora inéditos relatan nuevos casos de torturas contra prisioneros de Estados Unidos en Irak y en la base de Guantánamo (Cuba). En estos informes, revelados por el diario The New York Times en su edición de hoy, se habla de presos víctimas de golpes y estrangulamientos, de cigarrillos encendidos introducidos en las orejas, de reos encadenados durante 24 horas en posturas inverosímiles, obligados a defecar y orinarse encima.

Uno de estos documentos está firmado, según indica el periódico, por el director del FBI, Robert S. Mueller y otros altos cargos del organismo. Está fechado el 24 de junio de este año y reseña que se trata de un "informe urgente". Lo que en él se recoge son las torturas presenciadas por un testigo, aunque no se explica si se trata de un agente del propio FBI o bien de un confidente, explica el diario. Esta persona consigna en el texto la conveniencia de que Mueller esté al tanto de la denuncia por "su interés para el público, los medios y el Congreso, lo que puede generar preguntas para el director".

La mayor parte de los memorandos han sido elaborados por agentes del FBI por orden de sus superiores desde Washington a lo largo de 2003. En todos se habla de las "severas" técnicas utilizadas en los interrogatorios. En un documento, con fecha 5 de diciembre del año pasado, un agente cuyo nombre ha sido borrado, expresa su preocupación al constatar que en Guantánamo varios militares se hicieron pasar por miembros del FBI para realizar interrogatorios. "Si este detenido es liberado o su historia se hace pública de alguna forma, los interrogadores del Departamento de Defensa no será considerados responsables porque estas técnicas de tortura fueron realizadas por agentes del FBI," dice en el informe.

Otra agente relata las atrocidades en Guantánamo. Desde la base militar donde EE UU mantiene recluidos a unos 550 "combatientes extranjeros" sin respeto a las garantías judiciales, el enviado del FBI cuenta: "En un par de ocasiones entré en salas de interrogatorio donde había un detenido de pies y manos en posición fetal, sin silla, comida ni agua. Casi siempre se habían orinado o defecado encima y se les dejaba allí 18, 24 horas o más". Añade que en un caso habían puesto el aire acondicionado tan fuerte que el preso estaba tiritando de frío. En otro, se hizo justo lo contrario: "La temperatura en esa habitación sin ventilar podía superar los 100 grados [cerca de 40 grados centígrados]. El detenido estaba casi inconsciente en el suelo, con un montón de pelo junto a él. Aparentemente, se había arrancado literalmente el pelo durante la noche", cuenta.

Precisamente, hoy se ha sabido que las autoridades han comprobado que uno de los presos de Guantánamo ha sido clasificado por error como combatiente extranjero por lo que será liberado en las próximas horas. No se ha ofrecido por el momento ningún dato sobre su identidad o nacionalidad. Es la segunda ocasión que se libera a un detenido de la base militar.