Yúshenko anuncia "el final" del régimen ucranio al abandonar la clínica de Viena

El candidato opositor a la presidencia de Ucrania, Viktor Yúshenko, ha anunciado hoy el final del régimen de Kiev poco antes de abandonar la clínica privada Rudolfinerhaus de Viena, donde ingresó el pasado viernes para someterse a un exhaustivo examen médico, que determinó ayer la causa de su misteriosa enfermedad: un envenenamiento con dioxina. "El régimen que ha gobernado Ucrania los últimos 14 años está viviendo sus últimos días", ha sentenciado Yúshenko, que ha asegurado sentirse "muy feliz de estar con vida". Sus médicos han reconocido hoy haberse enfrentado a "un envenenamiento nunca visto antes" y han subrayado que se trata de un "caso criminal".

En una breve intervención ante la prensa antes de iniciar el viaje de regreso a su país para afrontar la repetición de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 26 de diciembre, Yúshenko ha señalado: "Estoy contento de estar vivo en este mundo". En referencia a las concentraciones en la Plaza de la Independencia de Kiev para protestar por el fraude electoral en los comicios, ha subrayado que "no ha ocurrido nada parecido en los últimos 100 años". Para Yúshenko, vestido con una bufanda y una corbata naranjas, el color de la revolución que lidera, son acontecimientos que "podrían compararse con la caída de la Unión Soviética o del Muro de Berlín".

En presencia de su mujer, Katarina, que ha hecho las veces de intérprete, el carismático líder ha agradecido reiteradamente la labor del equipo médico que pasó "noches y días completos" a su lado desde que viajase por primera vez a Viena gravemente enfermo el 10 de septiembre. La despedida del candidato ha sido propia de un héroe, con un coro de niños vestidos con trajes folclóricos ucranianos que se encontraban en Viena en un festival navideño y que se han acercado al hospital para poder dedicarle algunas canciones. En medio de vítores por la democracia y a favor del "presidente" Yúshenko, el coro ha interpretado el himno nacional ucranio, que el líder opositor ha entonado jaleado por numerosos jóvenes tocados con pañuelos naranjas y banderas ucranianas, saludándolo con el puño en alto.

Primer envenenamiento de dioxinas por vía oral

Tras la marcha del líder opositor, el director de la clínica, Michael Zimpfer, ha señalado que se trata del primer caso que se ha dado en el mundo de un envenenamiento de dioxinas por vía oral, ya que los anteriores intoxicaciones conocidas por los expertos se debían a inhalaciones o por contacto cutáneo. "Ésta puede ser una de las razones para elegir este tipo de envenenamiento, si se trata de un acto criminal", ya que hasta hace muy poco tiempo "no existían test capaces de probar [la presencia de] dioxinas en la sangre", ha aclarado Zimpfer. Los facultativos han vuelto a señalar que estamos ante un "potencial caso criminal", al tiempo que han afirmado que todos los expertos internacionales y el propio Instituto Austríaco de Toxicología negaron que se tratase de un envenenamiento en las primeras pruebas.

Además, Yúshenko no se sometió a una biopsia de tejido del rostro, donde las dioxinas comienzan a actuar formando un tipo de acné adulto inducido por productos químicos, lo que habría afinado el diagnóstico. Zimpfer ha indicado que, gracias a los recientes adelantos en diversos laboratorios de Europa Occidental para detectar dioxinas en la sangre, se ha podido demostrar definitivamente el envenenamiento. La rapidez con la que se ha determinado esta segunda vez el envenenamiento se debe al intenso trabajo realizado desde el primer momento con el paciente, que se sometió desde la tarde del viernes hasta la una de la madrugada del sábado a todo tipo de análisis.

El político de 50 años, candidato favorito a la Presidencia de Ucrania, "está perfectamente capacitado para desempeñar su trabajo con toda su energía", aunque su tratamiento será largo y difícil, ha añadido Zimpfer. El equipo médico que atiende a Yúshenko en el Rudolfinerhaus anunció ayer sábado que los análisis practicados al paciente han resultado ser "concluyentes" y han confirmado que fue envenenado con una elevada dosis de dioxina, "una cantidad al menos mil veces mayor a la concentración normal en la sangre". Según los médicos, el veneno se le administró en una comida que debió producirse entre el 5 y el 10 de setiembre, antes del primer ingreso de Yúschenko en la Clínica Rudolfinerhaus.