El Gobierno iraquí da por terminado el asalto a Faluya donde han muerto más de mil rebeldes
Organizaciones internacionales denuncian la "tragedia humanitaria" que se vive en la ciudad tras una semana de combates
El ministro para la seguridad iraquí, Kasim Daoud, ha anunciado hoy el fin de la ofensiva militar emprendida por el Ejército estadounidense el pasado lunes para recuperar el control de la ciudad de Faluya, uno de los bastiones de la resistencia. El cerco, según los datos ofrecidos por el Ejecutivo interino, ha costado la vida a más de 1.000 "terroristas y seguidores de Sadam".
La cifra que no ha ofrecido el responsable iraquí y que aún no se ha cerrado es la de marines muertos en el asalto. El último parte de guerra ofrecido por el mando estadounidense, divulgado ayer, reconocía la muerte de 22 soldados. En cambio, otro de los interrogantes de la ofensiva parece que se ha aclarado hoy definitivamente: el jordano Al Zarqaui, al que Estados Unidos considera el jefe de Al Qaeda en Irak y responsabiliza de los atentados más sangrientos, ha escapado del que hasta hoy era su principal centro de operaciones: Faluya. Así lo ha reconocido el ministro iraquí, que ha asegurado que el mentor y colaborador del jordano, el jeque Abdala al-Yanabi, también ha huido.
Además, aunque la ciudad ya está supuestamente bajo control de las tropas estadounidenses, el responsable iraquí ha reconocido que aún quedan por eliminar "aisladas bolsas de resistencia" en diferentes puntos del noroeste y el sur de la ciudad, ubicada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, la capital iraquí. Portavoces estadounidenses han indicado, por su parte, que durante las operaciones militares han arrestado a cuatro combatientes extranjeros en el oeste de Faluya, y que esperan erradicar las bolsas de resistencia "en las próximas horas".
Los marines emprendieron el asalto a Faluya la madrugada del pasado lunes, tras dos semanas de cerco y bombardeo continuo sobre la urbe. La virulencia de la ofensiva ha levantado las protestas de médicos atrapados en el interior de la ciudad y organizaciones internacionales, que en las últimas horas han lanzado llamamientos desesperados ante la situación de "tragedia humanitaria" que vive la ciudad. Según su relato, las calles están infectadas de cadáveres que han comenzado a descomponerse, y de heridos que vagan en busca de auxilio, mientras arrecian las bombas y escasean los alimentos, el agua y las medicinas.
Tras dos días de presiones, el Ejército norteamericano ha autorizado hoy la entrada de un convoy humanitario fletado por la Media Luna Roja iraquí, asociada al Comité Internacional de la Cruz Roja. La caravana, compuesta por cuatro camiones y tres ambulancias, busca ahora un "lugar seguro" para comenzar a extender el auxilio a la población, ha explicado la portavoz Firdus al-Ubadi. Los cuatro camiones transportan alimentos, medicinas, mantas y unidades potabilizadores de agua, y con ellos viajan 30 voluntarios entre logistas, enfermeros y médicos.
Cierre del aeropuerto de Bagdad
Además, a primera hora de la mañana, el Gobierno interino ha ordenado el cierre indefinido del aeropuerto de Bagdad debido a los combates que se libran en la zona. "El aeródromo permanecerá clausurado hasta nueva orden", según reza un comunicado divulgado por el Ejecutivo. No es la primera vez que dicho aeródromo interrumpe sus servicios; éste ya fue clausurado el pasado domingo, un día antes de que comenzara el asalto a la ciudad rebelde de Faluya. La decisión formaba parte de un paquete de medidas restrictivas aprobado por el Gobierno interino con el objetivo de luchar contra los insurgentes.
Y es que desde que se inició el cerco a Faluya, los incidentes armados se han sucedido en las localidades de Tayi, Abu Ghraib, todas ellas colindantes con el aeropuerto de la capital, ubicado a medio camino entre la capital y la citada ciudad rebelde. Además, los insurgentes, armados con lanzagranadas y otras armas ligeras, han conseguido derribar tres helicópteros artillados estadounidenses en las últimas 48 horas.
Los rebeldes controlan zonas de Mosul
El escenario de guerra en Irak podría trasladarse a Mosul, donde los insurgentes han tomado el control de varios distritos de la ciudad, la tercera más grande del país. "Los insurgentes patrullan las calles para proteger bancos y tiendas del pillaje; también controlan los hospitales, las escuelas y las estaciones de bomberos", ha relatado un testigo a la agencia Reuters.
El mando militar estadounidense ha reconocido que, efectivamente, hay áreas de Mosul en las que ha perdido la autoridad, aunque ha asegurado que trabaja para recuperar su control. Esta misma tarde, el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, ha asegurado que las fuerzas de seguridad iraquíes se están desplegando en Mosul e intervendrán "en uno o dos días" para restaurar el orden en la ciudad.
Mosul, una ciudad de dos millones de habitantes de mayoría suní, se sumió en el caos el miércoles y el jueves, cuando grupos de hombres armados atacaron al menos nueve puestos de policía, robando armas y municiones. Los combates enfrentaron a la policía iraquí con los insurgentes, que mataron a cinco agentes. Además, un soldado estadounidense murió en un incidente separado.
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