Los 25 revalidarán la próxima semana su confianza en Barroso para formar la nueva Comisión
La ratificación de la Constitución, la inmigración y la estrategia económica de la UE centrarán la cumbre del 4 y 5 de noviembre en Bruselas
Los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea reiterarán durante la cumbre que celebran en Bruselas los días 4 y 5 de noviembre su "plena confianza" al presidente designado de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, para formar un nuevo equipo, después de que el rechazo de la Eurocámara.
Tras la dimisión del candidato más polémico, el italiano Rocco Buttiglione, que fue vetado por la comisión de Libertades Públicas del Parlamento Europeo por sus declaraciones sobre homosexuales y mujeres, los líderes de los 25 volverán a insistir en Bruselas en que es el presidente Barroso "el que tiene la responsabilidad de encontrar una solución", tal y como destacó el presidente de turno del Consejo, Jan Peter Balkenende, el pasado viernes en el acto de firma de la Constitución Europea.
Precisamente, la cumbre del 4 y 5 de noviembre servirá para preparar el proceso de ratificación de la Constitución y abordar los problemas que pueden plantear los referendos en países como Reino Unido, Dinamarca, Suecia, República Checa o Francia. Los Veinticinco consideran que la ratificación supone "una oportunidad importante para informar al público sobre temas europeas". Sin embargo, rechazarán la sugerencia del Parlamento Europeo de coordinar las estrategias de comunicación para ratificar la Constitución Europea.
Asilo e inmigración
Además, lanzarán el llamado Programa de la Haya sobre el futuro de la política de Justicia e Interior siempre que consigan superar sus desacuerdos en materia de asilo e inmigración. De momento, Reino Unido y Alemania se oponen ferozmente a las propuestas más ambiciosas de la presidencia holandesa para salvaguardar sus prerrogativas nacionales en materia de control de fronteras y admisión de inmigrantes. Las iniciativas más polémicas en esta materia se refieren a la eliminación del veto en materia de asilo e inmigración a partir de abril de 2005, adelantando así las disposiciones de la Constitución, y a la puesta en marcha en 2010 de un sistema común de asilo en la Unión Europea.
Las fuertes discrepancias que ha suscitado la idea de crear campos de inmigrantes fuera de las fronteras de la Unión Europea, lanzada por Alemania e Italia, ha llevado a la presidencia holandesa a evitar cualquier referencia específica a este asunto.
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