Los insurgentes matan a ocho 'marines' en el centro de Irak

La situación en Irak vuelve a enturbiar la recta final de la campaña electoral de George W. Bush. Los insurgentes han acabado hoy con la vida de al menos ocho marines en la provincia de Al Anbar, donde se sitúan las ciudades rebeldes de Faluya y Ramadi. Un comunicado del Ejército estadounidense ha dado cuenta de las bajas, que asegura se produjeron mientras los soldados realizaban "operaciones de seguridad".

Al parecer, las operaciones que menciona el mando militar tuvieron lugar en Ramadi, donde soldados del Ejército de EE UU se enfrentaron a los rebeldes de la ciudad en los alrededores de la Gran Mezquita de Al Daula Al Kabir, han informado cadenas árabes sin dar más detalles. Con los de hoy, son ya 1.112 los militares estadounidenses muertos en Irak desde la invasión del país en marzo de 2003, según cifras del Pentágono.

En paralelo, aviones de guerra apoyados por el fuego de la artillería norteamericana han bombardeado hoy un barrio del este de Faluya, donde también se han registrado cruentos combates entre los insurgentes suníes y las tropas estadounidenses. Las cadenas árabes han mostrado imágenes tomadas desde el exterior de la localidad, pues los periodistas abandonaron Faluya días atrás, en las que se veían grandes columnas de humo negro y se percibían sonidos de artillería y armas ligeras.

La ofensiva final

Las fuerzas de EE UU, acantonadas en los alrededores de Faluya desde hace días, han anunciado que están preparadas para lanzar una operación militar de envergadura contra esta ciudad y Ramadi, ambas ubicadas en el llamado triángulo suní, donde se registran los peores ataques de los rebeldes contra EE UU. Con este eventual ataque, el mando militar norteamericano y el Gobierno interino iraquí pretenden recuperar el control de esta zona del país, bastión de la insurgencia, de cara a las próximas elecciones generales previstas para enero próximo.