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LA ENFERMEDAD DEL LÍDER PALESTINO

Arafat ingresa en un hospital de París donde será tratado de su grave enfermedad

El presidente palestino abandonó la pasada madrugada Ramala tras casi tres años de confinamiento

El presidente palestino, Yasir Arafat, ha quedado ingresado esta tarde en el hospital militar de Percy, en Clamart, al sur de París, adonde ha sido trasladado en helicóptero. Allí recibirá tratamiento para intentar superar la enfermedad que padece, probablemente una trombocitopenia, disminución del número de plaquetas en la sangre que podría estar causada por una leucemia. Arafat, cuyo estado de salud empeoró repentinamente el pasado miércoles, había llegado hacia las 13.30 procedente de Ammán, capital de Jordania, en un avión Falcon 50 enviado por el Gobierno francés.

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Sus allegados se han personado en el centro médico en cuatro limusinas negras casi al mismo tiempo que aterrizaba el helicóptero. En torno al hospital se había desplegado un fuerte dispositivo de seguridad. Allí esperaban al rais cientos de sus partidarios con banderas palestinas y ramos de flores. Junto a ellos, tras la barreras policiales, se agolpaban decenas de periodistas. En Percy, Arafat ha sido instalado en una habitación "especial", reservada a las altas autoridades. El edificio alberga el centro de transfusiones sanguíneas del Ejército francés y una de sus especialidades es la hematología, lo que avala la hipótesis de que el presidente palestino padece una enfermedad en la sangre.

Arafat "no sufrió demasiado por el viaje. Llegó sonriente, fatigado pero consciente", según la delegada de Palestina en Francia, Leila Shahid, quien le ha recibido en la base de Villacoublay. El líder palestino está aliviado y feliz por encontrarse en "un verdadero hospital", un centro médico "de tecnología punta", ha agregado en declaraciones a la emisora de radio France Info. La representante palestina ha añadido que los exámenes a que se someterá a Arafat tardarán "varios días", puesto que son pruebas "en profundidad", con escáner, que no se podían realizar en la "situación en encarcelamiento" en que vivía en Ramala.

Es la primera vez que Arafat viaja al extranjero desde que fue confinado en su cuartel de Ramala por el Ejército israelí, en diciembre de 2001. Desde Roma, donde ha participado en la firma de la Constitución europea, el presidente francés, Jacques Chirac, ha dicho no tener información precisa sobre la "difícil" situación del líder palestino. Al explicar su respuesta favorable a que fuera hospitalizado en Francia, Chirac ha asegurado que era "evidente" que este país, "tierra de acogida", no iba a cuestionar la petición. Más allá de la hospitalidad, la acogida del líder palestino está a tono con el apoyo político de París desde hace años y, más aún desde su elección como presidente de la ANP en 1996.

Tres años de confinamiento

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El líder palestino abandonó la pasada madrugada Ramala tras cerca de tres años confinado en la Mokata, aquejado de graves problemas de salud y en loor de multitudes, que le despidieron en el patio del cuartel general en el que ha estado prácticamente preso desde diciembre de 2001. Arafat salió de Ramala en un helicóptero militar enviado por Jordania -el aeropuerto fue destruido por el Ejército israelí- que lo trasladó hasta la base de Marka, cercana a Ammán. Allí fue recibido por el ministro de Exteriores jordano, Hani Mulki, quien le transmitió los buenos deseos de su Gobierno y, tras una escala brevísima, tomó el avión que lo ha llevado a París.

El rais palestino ha viajado acompañado por un nutrido equipo médico, su esposa y un grupo de estrechos colaboradores, entre los que se encuentran el ministro de Asuntos Civiles, Yamil Tarifi, y el jefe de la guardia presidencial, Faisal Abu Sharaf. Lo cierto es que ninguno de los médicos que le atienden se ha aventurado hasta ahora a ofrecer un diagnóstico certero, entre otras razones porque las precarias condiciones de trabajo en la Mokata no permiten una evaluación definitiva. El jordano Ashraf Al-Kurdi, médico de Arafat, fue quien dijo anoche en una conferencia de prensa que se ha descubierto que el presidente palestino padece una "trombocitopenia" o insuficiencia de plaquetas, aunque se negó a dar más datos. A juzgar por las imágenes difundidas, Arafat ha sufrido una considerable pérdida de peso y un notable deterioro de su aspecto físico.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha asegurado a su homólogo Ahmed Qurei que el rais podrá regresar a Ramala cuando finalice el tratamiento. El viceprimer ministro israelí y responsable de Industria y Comercio, Ehud Olmert, ha manifestado a la radio pública que "a la vuelta de Arafat sus condiciones seguirán igual".

Arafat es evacuado en helicóptero a Jordania para su traslado desde allí a París.
Arafat es evacuado en helicóptero a Jordania para su traslado desde allí a París.REUTERS

La pugna por la sucesión

Mientras el líder palestino permanece rodeado de doctores, los diferentes clanes políticos se preparan para la batalla por la sucesión del presidente, en un gesto de claro desafío hacia el sucesor legalmente establecido por la Ley Básica Palestina: el presidente del Parlamento, Rouhi Fatouh, un perfecto desconocido en la escena política palestina cuyos únicos méritos son el haber sido ministro de Agricultura en el Gobierno de Ahmed Qurei y ser amigo de Arafat. Los primeros en moverse han sido los miembros de la vieja guardia, que proclamaron la constitución de un triunvirato disuelto una hora después.

La nominación de Fatouh como sucesor del presidente en marzo pasado fue un triunfo de la vieja guardia, que trataba así de cerrar el paso a un candidato mejor preparado y más ambicioso, como el ex ministro de Información Nabil Amr, representante de las nuevas generaciones y un crítico permanente, que en el año 2002 presentó su dimisión como ministro de Relaciones con el Parlamento por sus discrepancias con Arafat.

El Ejército israelí que ya tiene trazados planes para el día después, en caso de producirse la muerte de Arafat, sobre todo si se producen tumultos y manifestaciones de violencia. Las fuerzas armadas israelíes estudian incluso dónde permitirían su entierro, según informa el diario Haaretz. Podría recibir sepultura en la localidad de Abu Dís, en Jerusalén este, con vistas a la ciudad vieja, o en la franja de Gaza.

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