El Gobierno vasco confirma un nuevo caso de acoso escolar en el instituto de Jokin
La menor tuvo que cambiarse de centro, pero los acosadores se pusieron en contacto con sus nuevos compañeros para mantener el cerco
Que las víctimas mueran no significa que los acosadores hayan aprendido la lección. La pesadilla de Jokin, un adolescente de 14 años acosado hasta la desesperación por un grupo de compañeros de su instituto, acabó el pasado 21 de septiembre, cuando se tiró de la muralla de Hondarribia (Guipúzcoa). Sin embargo, y pese a la conmoción social que provocó su muerte, una alumna del mismo centro ha tenido que irse a otro instituto porque algunos compañeros la acosaban. Pero ni aun así han soltado estos jóvenes su presa: se han organizado por Internet, y han contactado con alumnos del nuevo centro para que sigan acosándola allí.
"Como ha pasado un mes y nadie ha movido un dedo, estos asquerosos se han creído que tienen absoluta impunidad". Así ha explicado el caso José Manuel Susperregui, portavoz de los organizadores de la manifestación que el próximo sábado recorrerá las calles de la localidad guipuzcoana para mostrar su apoyo a la familia de Jokin.
Este adolescente sufrió durante meses el acoso de un grupo de compañeros de clase; los forenses hallaron signos de que había recibido palizas una semana antes de su muerte. Ocho compañeros de clase fueron expulsados del centro después de que el martes 21, cuando rayaba el alba, el joven saliera en bicicleta de casa, se dirigiera a las murallas de la ciudad y se tirara al vacío.
La historia de esta joven no debe ser muy diferente. Sus padres la sacaron del instituto Talaia ante las vejaciones que sufría de un grupo de compañeros. Según ha explicado Susperregui, la chica está "sufriendo muchísimo" pese al cambio de centro —ahora estudia en un instituto de San Sebastián—, pues también allí la están "machacando".
Y es que los que la acosaban en Hondarribia "se han puesto en contacto con los alumnos del nuevo centro y allí la siguen acosando". "Están organizados" a través de Internet, y se intercambian correos electrónicos y mensajes instantáneos para mantener el cerco a su víctima, que está sufriendo un "acoso fuerte". Susperregui ha explicado que la familia de la chica no ha querido hacer pública su identidad porque se trata de un tema "delicado".
Sin embargo, la consejera vasca de Educación, Anjeles Iztueta, ha confirmado el traslado, aunque no ha querido concretar las causas, que según ha dicho son "varias", entre ellas "la muerte de Jokin". Ha puntualizado eso sí que su departamento no ha recibido ninguna denuncia de acoso, y que está en permanente contacto con el nuevo centro "para que tenga toda la ayuda que necesita". Iztueta ha hecho estas declaraciones tras ser preguntada por la prensa a la salida de su comparecencia en el Parlamento Vasco, en la que ha dado a conocer las medidas de lucha contra el acoso escolar.
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