Israel autoriza a Arafat a salir de la Mukata de Ramala por razones médicas

El Gobierno israelí permitirá, tras casi tres años, que el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, abandone la Mukata, el complejo presidencial de Ramala, para recibir tratamiento médico en un hospital de la ciudad Cisjordana, según ha anunciado un portavoz del Ministerio israelí de Defensa. El rais, que está confinado en su residencia de esta ciudad desde diciembre de 2001, ha sufrido un fuerte proceso gripal en los últimos días, aunque uno de sus portavoces ha negado que tenga necesidad de ser hospitalizado, dado que su salud ha mejorado.

A pesar de esta información, Arafat se ha sometido hoy a una endoscopia en la Mukata, según han informado fuentes palestinas esta noche. La revisión se ha producido tras las quejas del presidente sobre dolores en el estómago y vómitos, según las fuentes, que se han mantenido en el anonimato.

La television israelí, que ha interrumpido su programación para dar la noticia sobre la autorización, asegura que el ministro israelí de Defensa, Saúl Mofaz, ha dado el visto bueno para que se concediera el permiso a Arafat. Al parecer, la decisión se ha tomado a petición de los médicos tunecinos y egipcios que le visitaron la semana pasada, cuando estuvo aquejado de una fuerte gripe. Tras consultar a los servicios de seguridad, ha autorizado su salida.

Una fuente de los servicios de seguridad israelíes ha declarado que Arafat "tiene permiso para ir a Ramala. Tiene dolores y se le permitirá regresar a su complejo cuando se recupere".

Sin embargo, uno de los asesores de Arafat, Jamil Al Tarifi, ha negado que el presidente vaya a salir de la Mukata para ser hospitalizado, dado que no lo necesita porque su salud ha mejorado, a pesar de la endoscopia. Aunque ha reconocido que recientemente ha comentado al Gobierno israelí esta posibilidad, asegura que no hay ninguna petición formal y que "ahora la salud del presidente ha mejorado y no necesitará abandonar su cuartel general" de la Mukata.

Arafat está confinado en la Mukata de Ramala desde diciembre de 2001, poco después de que se iniciara la Intifada de Al Aqsa. Israel mantiene que el presidente palestino puede abandonar cuando quiera la región de Cisjordania, donde se encuentra Ramala, pero que no garantiza que se le permita regresar si lo hace.

El presidente palestino, de 75 años, sufrió la semana pasada un fuerte proceso gripal, según los médicos tunecinos y egipcios que le visitaron. El hecho de que Arafat haya insistido en respetar los mandato del Ramadán, el mes santo de los musulmanes, en el que se debe ayunar entre la salida y la puesta de sol, no ha facilitado su recuperación, según los médicos.