El Parlamento israelí inicia el debate sobre el plan de retirada de Gaza de Sharon

"Éste es un momento decisivo para Israel, nos enfrentamos a una decisión sin precedentes". Con estas palabras ha iniciado Ariel Sharon, el primer ministro israelí, el crucial debate en el Parlamento de su plan de retirada de Gaza que, de ser aprobado -lo más probable- pondrá fin a 37 años de ocupación israelí y dará paso a la evacuación de 8.000 colonos judíos de ese territorio. Serán dos días de debate en la Knesset en los que Sharon tendrá que superar la oposición del ala más derechista de la cámara y la de muchos de los diputados de su propio partido, el Likud.

Pese a que se espera que el plan supere finalmente el trámite, no deja de ser una de las más cruciales decisiones del Gobierno israelí en años. "Sé que la decisión de la Knesset afectará a miles de israelíes que han vivido durante muchos años en la franja de Gaza, que fueron enviados allí por los Gobiernos israelíes y que allí construyeron sus casas, pero estoy convencido de que esta desconexión -como se ha dado en llamar su plan- fortalecerá a Israel y su control sobre el territorio vital para nuestra existencia", ha explicado el primer ministro, en referencia a la zona de Cisjordania, mucho más importante para Israel y donde intenta perpetuar las colonias existentes, más numerosas.

Aún así, ha dicho que la decisión de prescindir de las 21 colonias de Gaza es la decisión "más difícil" que ha tenido que afrontar, "como comandante o como político". Aún así, se ha dicho decidido "a llevar hasta el final" su plan. El plan, aprobado en junio pasado por el Gobierno de Sharon tras la expulsión de dos ministros del sector ultranacionalista opuestos a la iniciativa, prevé la evacuación de los 21 asentamientos israelíes de Gaza y de otros cuatro del norte de la Cisjordania ocupada. El plan despierta una gran oposición entre los colonos y en sectores de la derecha nacionalista, quienes intentan impedir la retirada israelí y exigen la celebración de una consulta popular.

El debate en la Kneset estará acompañado por manifestaciones de rechazo al plan. La decisión del Parlamento será prácticamente irrevocable y los analistas destacan que Sharon, abandonado por casi el 50% de los 40 diputados de su partido, el Likud, logrará imponer su plan, paradójicamente, con el respaldo de la oposición parlamentaria. La Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yasir Arafat, ve con suspicacia el plan de Sharon, que se negó a negociarlo con él. El Gobierno palestino cree que el objetivo final del primer ministro israelí es eludir las negociaciones de paz, retener gran parte de Cisjordania y la mayoría de los 150 asentamientos judíos y aplazar indefinidamente la creación de un Estado palestino soberano.

Nuevo castigo a Gaza

El debate parlamentario viene precedido por una nueva operación militar del Ejército israelí lanzada anoche en Jan Yunes, al sur de la franja de Gaza. La muerte de un adolescente esta noche eleva a 15 los palestinos muertos en la zona. Otros 70 han resultado heridos, según han informado fuentes palestinas, que denuncian que los uniformados israelíes no permiten que sean enterradas las víctimas. Helicópteros, carros blindados y excavadoras atacaron durante la pasada noche viviendas de la ciudad y de su campo de refugiados, que decenas de atemorizados palestinos se han apresurado a abandonar ante la nueva ola de violencia.

Fuentes militares calificaron la ofensiva como una respuesta a los ataques de la resistencia palestina con decenas de proyectiles de mortero contra asentamientos judíos del sur de la franja de Gaza y contra posiciones de efectivos del Ejército israelí que protegen a los colonos. Los disparos de la resistencia palestina son la represalia al asesinato, la semana pasada en la ciudad de Gaza, de un jefe de Hamás, Adnán al Ghoul, experto en explosivos, y uno de sus ayudantes, víctimas de un "asesinato selectivo" de helicópteros israelíes de combate.