El principal rival de Karzai anuncia que aceptará los resultados de las elecciones afganas

Las históricas elecciones legislativas celebradas el sábado en Afganistán serán finalmente aceptadas como legítimas. Así lo ha anunciado Yunus Qanuni, uno de los máximos rivales del presidente Hamid Karzai y líder de un grupo de 15 candidatos que exigían la anulación de los comicios por los problemas logísticos registrados durante la votación. Tras intensas negociaciones con las autoridades afganas y tras el aval de los observadores internacionales y el anuncio de una investigación sobre los fallos, parece que los candidatos rebeldes aceptarán los resultados.

Yunus Qanuni encabezó el sábado una protesta por las "irregularidades" cometidas durante la votación para elegir un nuevo presidente para Afganistán. Junto a él, otros 14 de los 18 candidatos pidieron la anulación de los comicios. Sin embargo, los organismos internacionales que supervisaron el proceso dieron su visto bueno a la jornada electoral, minimizando los supuestos fallos, principalmente el de la tinta, supuestamente indeleble pero que no lo era tanto, con la que se marcaba a los votantes para que no ejercieran su derecho más de una vez.

El órdago de los rebeldes se fue debilitando tras el aval internacional, hasta que hoy, Qanuni ha anunciado que aceptará los resultados de las elecciones después de que una comisión de investigación independiente aclare las denuncias. Tras reunirse con el embajador americano en el país, Zalmay Jalilzad, y con el representante de la ONU, Jean Arnault, ha dicho que "hemos llegado a un acuerdo sobre la puesta en marcha de una comisión de investigación independiente sobre los fraudes y las irregularidades de las elecciones". Cuando se conozca su informe, "a fin de respetar la voluntad de millones de afganos, aceptaré los resultados de la elección y votaré", ha dicho Qanuni, que no quiso votar el sábado. Además, el candidato ha explicado que hablaba en nombre de gran parte de los rebeldes, aunque no ha precisado cuántos.

También la Comisión Electoral afgana ha pedido a la ONU que forme un comité de tres expertos que estudie las irregularidades en los comicios presidenciales del pasado sábado y solvente las quejas registradas. En un comunicado emitido por la Comisión, formada por las Naciones Unidas y un comité afgano, se señala que, "respecto a las dificultades e irregularidades en el día de las elecciones y las protestas presentadas por los candidatos para conseguir una mayor transparencia y legitimidad de los comicios, ha decidido pedir a la ONU que forme un comité imparcial de expertos internacionales". Así, anuncia que el comité deberá "hacer una investigación total de esas protestas y presentar sus recomendaciones a la Comisión Electoral para su aplicación".

Por otro lado, el portavoz de la ONU, Mauel de Almeida es Silva ha desmentido que se haya producido un aplazamiento oficial en el recuento de los votos y ha afirmado que éste comenzará en "dos o cuatro días", tal y como estaba previsto. Antes se había informado que el recuento no comenzaría hasta que se aclararan las denuncias de fraude.

Complicado escrutinio

Millones de votos deben ser transportados -en coche, camión, helicóptero, caballo o asnos- a ocho centros regionales altamente vigilados, en algunos casos desde lugares remotos o peligrosos. Una vez llegados a su destino, deberán ser contados y mezclados, antes de que comience realmente el recuento.

Los votos deben contarse para verificar que su número se corresponde con el recuento de electores realizado en cada colegio electoral y mezclados para que su origen preciso no sea evidente. Además, por razones de seguridad, algunas papeletas no han sido transportadas inmediatamente tras el cierre de los colegios el sábado, según ha indicado un responsable de la ONU que pidió el anonimato.

Cerca de 10,5 millones de electores en Afganistán estaban llamados a participar en las primeras elecciones presidenciales de la historia. Además, cerca de 840.000 refugiados afganos en Irán y Pakistán también participaron en las elecciones, según las informaciones de la ONU.