Al Sáder promete entregar las armas a cambio de inmunidad para sus milicias

El máximo líder de los rebeldes chiíes, Muqtada Al Sáder, ha anunciado esta tarde que sus milicias, que han combatido durante meses al Ejército de EE UU, entregarán las armas si el Gobierno interino iraquí garantiza su inmunidad. La iniciativa se inscribe dentro del proceso de paz planteado en el barrio de Sadr City, en Bagdad, y en otros puntos conflictivos.

El anuncio ha sido realizado por Ali Smeism, mano derecha de Al Sáder en una intervención en directo en la cadena árabe Al Arabiya. El portavoz chií ha preciso que, a cambio, el Gobierno de Bagdad debe asegurar a los seguidores de Al Sáder que no serán perseguidos y que estarán a salvo de ser detenidos por los estadounidenses.

En la última semana se habían producido gestos en ambos sentidos que hacían presagiar un desenlace pactado. Unos 240 detenidos han sido liberados a lo largo de la semana de la prisión de Abu Ghraib, próxima a Bagdad, según fuentes militares de EE UU. Entre ellos se encuentra Moayad al Jazrayi, un asesor del clérigo radical que llevaba preso cerca de un año en prisión, según confirmaron fuentes del movimiento.

En las últimas semanas, Ali Smesim se había reunido con los principales representantes del escenario político iraquí, entre ellos miembros de la Asociación de Estudiantes Islámicos, la poderosa organización suní, los líderes de las comunidades kurda y cristiana, y otros representantes de la mayoría chií, para entrar, bajo ciertas condiciones, su entrado en el proceso democrático.

Según Smesim, las dos principales condiciones de Al Sáder para entrar en dicho proceso son la implicación de Naciones Unidas -que ya está prestando ayuda en la organización de los comicios- y la ausencia de toda intromisión por parte de las fuerzas estadounidenses y británicas en el proceso electoral. Las milicias chiíes han afirmado que aplicarán su parte del acuerdo en cuanto el Gobierno y el mando estadounidense les den una respuesta, algo que aún no ha sucedido.

Ofensiva en Babil

Mientras los chiíes radicales estudian su entrada en el proceso democrático, la situación se agrava en otras zonas del país. Más de 2.000 soldados de EE UU participan, junto a tropas del embrionario Ejército iraquí, en una ofensiva en el norte de la provincia del Babil, según informa CNN en su página web. La operación se inscribe dentro de otra más amplia iniciada hace una semana y cuyo objetivo es pacificar el país de cara a las elecciones de enero. Hasta hoy las ciudades más castigadas por esta ofensiva eran las de Samarra y Faluya.