La OSCE advierte a EE UU de que podrían repetirse los problemas de escrutinio
A un mes de las elecciones en Estados Unidos, la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) ha advertido que podrían darse de nuevo los problemas en el recuento de votos que en los comicios de 2000 causaron un escándalo que llegó al Tribunal Supremo.
Un grupo internacional de observadores de la organización, integrada por 55 países ha indicado que, debido a los problemas en las máquinas de votación se podrían retrasar los resultados finales, tal como ocurrió hace cuatro años. Esos problemas, según constatan los observadores, no serán subsanados por completo antes del próximo día 2 de noviembre.
La OSCE hizo público el pasado martes a través de en Internet el estudio sobre el sistema electoral estadounidense durante una visita al país entre el 7 y el 10 de septiembre. "El software usado en las nuevas máquinas de votación no ha sido puesto a disposición del escrutinio público independiente y varios estados han invertido en nuevo equipo electrónico que no proporciona una fiscalización manual y una capacidad de recuento", señala el informe.
El grupo de la OSCE también ha señalado que, además de los problemas electrónicos, hay que considerar la falta de procedimientos y plazos uniformes para la verificación de los votos provisionales. Esto "plantea la posibilidad de promover conflictos y litigios pos electorales y, por lo tanto, retrasar el anuncio de los resultados finales", reza el estudio. Los votos provisionales son aquellos que emiten personas que, por algún accidente, no figuran en las listas de los puestos de votación.
El informe también advierte de que, aunque el sufragio en ausencia permite a una persona ejercer su derecho ciudadano, no se puede excluir el riesgo de coerción o de representación no autorizada del votante. Además, en algunos estados existe la posibilidad de enviar la papeleta de votación por fax, lo que la OSCE califica como una disposición que no es consecuente con el principio del voto secreto.
El fantasma de Florida
El resultado de las elecciones de 2000 se retrasó debido a problemas por las papeletas de votación en Florida en un conflicto que llegó a la intervención del Tribunal Supremo de Estados Unidos, que finalmente determinó que el actual presidente de EE UU, George W. Bush, había ganado la votación en el Estado por apenas 537 votos, asegurando con ello su victoria electoral.
Aun cuando casi todas las encuestas recientes señalan que Bush será reelegido en noviembre, los expertos opinan que los resultados podrían ser tan estrechos como hace cuatro años. Y la OSCE señala que esta vez los errores podrían traducirse en una controversia mayor aún que en los pasados comicios.
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