Lula: "El hambre es la más cruel de las armas de destrucción masiva"

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha pedido hoy a los países desarrollados, en la apertura de la Cumbre contra el Hambre y la Pobreza, que se celebra en la ONU con la asistencia de medio centenar de países, respuestas audaces contra el hambre, una lacra que ha calificado como la "más cruel de las armas de destrucción masiva".

"El hambre mata a 24.000 personas por día y a 11 niños por minuto", ha dicho el presidente brasileño en la apertura de una reunión auspiciada por Brasil, junto con España, Chile y Francia. Para Lula, la lucha contra el hambre y la pobreza es un problema social que hay que resolver con "iniciativas políticas audaces". En su discurso ha declarado que el hambre es la más cruel de las armas de destrucción masiva y, además, "destruye la dignidad humana, merma la autoestima, y supone una amenaza para el derecho a la vida".

El ex dirigente sindical ha pedido a los países ricos que adopten un mayor compromiso en la lucha contra la pobreza. Entre las medidas adoptadas por su gobierno ha citado el programa Hambre Cero, que facilita alimentos a cinco millones de familias; la reforma agraria, o los planes de alimentación escolar, que llegan a 36 millones de niños necesitados.

Además, ha pedido a los líderes mundiales un mayor equilibrio en el comercio internacional, atenuar la presión financiera sobre los países poco desarrollados y desarrollar instrumentos financieros innovadores.

Annan: "No es sólo cuestión de dinero"

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha alertado en su intervención de la lentitud con la que se avanza en la lucha contra estos problemas, cuya solución, ha agregado "no es sólo cuestión de dinero". Más de mil millones de personas viven en extrema pobreza, con menos de un dólar al día, y más de 840 millones sufren hambre y están desnutridas.

Annan ha señalado que la batalla contra el hambre y la pobreza se debe "librar en muchos frentes, desde la educación hasta los derechos de las mujeres". El secretario general de la ONU ha lamentado que los avances en la erradicación de la pobreza han sido "desiguales" y que en algunos países la situación incluso se ha deteriorado. Por último, ha recordado que el volumen de la ayuda oficial al desarrollo ha mejorado en los últimos años y se canaliza mejor, pero está lejos de alcanzar la cifra que los expertos estiman necesaria, 100.000 millones de dólares.

El presidente de Francia, Jacques Chirac, ha manifestado que los países ricos no pueden ser cómplices de la cárcel en que viven mil millones de hombres, mujeres y niños que

subsisten con menos de un dólar al día. Chirac ha destacado que los países pobres deben imponer orden en su casa y mejorar su gobernabilidad y políticas, mientras que los ricos deben asumir su deber de solidaridad. El presidente francés ha destacado que su país se ha comprometido a aumentar su ayuda pública al desarrollo al 0,5% de su PIB, con miras de que pueda aportar el 0,7% en 2012.

Entre las soluciones aportadas por el dirigente francés están los nuevos tipos de préstamos a nivel mundial, así como aportaciones voluntarias u obligatorias a la financiación al desarrollo.