El Gobierno de Brasil compra a los ciudadanos sus armas para reducir la tasa de criminalidad
Los brasileños reciben unos 84 euros por cada pieza
El Gobierno brasileño ha puesto en marcha un programa para reducir el número de armas en manos de sus ciudadanos, que los expertos cuantifican en 20 millones, de las cuales tan sólo 5,6 millones están registradas. Para conseguirlo ha decidido comprar a sus propietarios cada unidad por 100 dólares, unos 84 euros.
La campaña de desarme comenzó hace cuatro semanas y durante este tiempo los brasileños entregaron al ejército 54.641 armas. Los organizadores pretenden duplicar el número de pistolas y rifles incautados y por ello ampliarán el número de comisarías en las que se pueden 'vender' las piezas: de 108 a 121 bases del ejército y puestos de policía.
Las autoridades pretenden reducir así el número de asesinatos que se registran en Brasil, uno de los países con una tasa de delitos con arma de fuego más elevada. La policía federal tiene un presupuesto de 3,3 millones de dólares, 2,7 millones de euros, para comprar armas. Para diciembre, cuando termine la campaña, las autoridades esperan haber recogido entre 70.000 y 80.000 armas. En estas primeras cuatro semanas ya ha comprado pistolas por valor de 8 millones de dólares, unos 6,65 millones de euros.
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