Decenas de miles de personas cierran en Caracas la campaña del referéndum contra Chávez
El presidente de Venezuela llama a sus seguidores a no caer en el triunfalismo y asegura que respetará el resultado de la consulta
La campaña de partidarios y detractores del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para recabar apoyos en el referéndum revocatorio se ha cerrado hoy con sendos actos multitudinarios. Chávez ha asegurado que respetará el resultado del domingo, y ha pedido a sus seguidores que no caigan en el triunfalismo.
La concentración más numerosa ha sido la de los opositores al presidente, y ha transcurrido en un ambiente festivo. La oposición ha pedido a los venezolanos el "sí" a la revocación inmediata de Chávez ante varias decenas de miles de personas.
Los partidarios del "sí" han abarrotado un gran tramo de la autopista de Caracas en el municipio de Chacao, una zona acomodada y que viene siendo un bastión de los antichavistas.
Los seguidores "chavistas" se han reunido por su parte ante el palacio de Miraflores, la residencia del presidente. Allí, varios miles de personas han coreado lemas a favor de Chávez.
Respeto al 'árbitro'
Hugo Chávez ha comparecido ante ellos para dar por segura su victoria el próximo domingo, aunque ha pedido a sus partidarios que no caigan en el triunfalismo y acudan masivamente a las urnas.
"Hay que respetar el árbitro, la Constitución, las normas del juego". Con esas palabras, Chávez ha instado al respeto de las normas electorales. Más tarde, en comparecencia oficial, ha asegurado que respetará el resultado del referendo, sea cual sea.
El ministro de Interior y Justicia, Lucas Rincón, ha manifestado en televisión que el gobierno garantizará la seguridad durante el referendo, que se celebrará el próximo domingo, y ha añadido que las fuerzas de seguridad están "alertas" ante cualquier intento de alterar el orden público por parte de "pequeños grupos opositores".
La consulta, a la que están llamados 14 millones de personas, determinará si Hugo Chávez debe convocar nuevas elecciones (la opción del "sí" a la revocación de su mandato), o si por el contrario puede mantenerse en el poder hasta 2007, cuando termine su mandato (la vía defendida por los partidarios del "no").
