Recibidos como héroes en Roma los tres italianos liberados en Irak
Polémica por la supuesta instrumentalización política de la noticia por el Gobierno
Los tres italianos secuestrados hace casi dos meses en Irak y liberados ayer han sido recibidos hoy como héroes nacionales en Roma y han podido abrazar por fin a sus familias. Pero no todo lo que les rodea es hoy una fiesta: Salvatore Stefio, Umberto Cupertino y Maurizio Agliana protagonizan una involuntaria polémica por la supuesta instrumentalización política que de su liberación ha hecho el Gobierno.
Los tres han tenido mejor suerte que Fabrizio Quattrocchi, secuestrado junto a ellos y ejecutado por sus captores de un disparo en la nuca el 13 de abril. El viceprimer ministro, Gianfranco Fini, y el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, han sido las principales autoridades presentes en el aeropuerto, donde se congregaban decenas de periodistas para informar del desenlace feliz de un caso que ha tenido en vilo a la sociedad italiana durante casi dos meses.
Pocas noticias han merecido más atención en los últimos tiempos en Italia. Las cadenas de televisión interrumpieron ayer su programación y emitieron
informativos especiales para contar todos los detalles. Algunos periódicos, como La Repubblica, lanzaron ediciones especiales en Internet.
Berlusconi, la estrella
La estrella invitada en casi todos los espacios televisivos fue el primer ministro, Silvio Berlusconi, quien habló en directo para varios canales desde el avión que le transportaba a Sea Island (EE UU) para participar en la cumbre del G-8.
Los líderes de la oposición han declarado su alegría por la liberación de los tres vigilantes privados, pero han lamentado las muertes de Quattrochi y la de Antonio Amato, el cocinero asesinado recientemente en un ataque de terroristas islámicos en Arabia Saudí.
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