Un terremoto en el norte de Irán causa decenas de muertos y heridos

El número de muertos en el terremoto registrado ayer en varias provincias del norte de Irán es todavía confuso, ya que oficialmente han sido hasta el momento poco más de veinte, pero otras fuentes hablan de un centenar de víctimas mortales. Todas las fuentes coinciden, sin embargo, en que el seísmo ha destruido total o parcialmente numerosas aldeas y pueblos.

Según la agencia oficial iraní IRNA, ha habido "al menos veinte muertos", de los que once eran automovilistas sepultados por desprendimientos de montañas. Otras fuentes, como la cadena de televisión Al Arabiya, elevan la cifra de fallecidos hasta el centenar.

La zona comprendida entre la capital, Teherán, y el Mar Caspio ha sido la más afectada por el terremoto, y en concreto las provincias de Mazandaran y Qazvin.

El seísmo se produjo a las 17.08 hora local (14.38 hora española) y tuvo su epicentro entre dos localidades llamadas Yush y Baladeh, situadas ambas en la provincia de Mazandaran, a unos 70 kilómetros al norte de Teherán. Al primer temblor siguieron otras réplicas.

El Instituto Geofísico de Teherán situó la intensidad del temblor en 5,5 grados en la escala de Richter, pero otros institutos de Europa y EE UU la elevaron hasta los 6,2 grados.

Irán se encuentra en una zona de gran sensibilidad sísmica, por lo que los movimientos de tierra son frecuentes. El último y más grave se produjo en la ciudad de Bam (sureste del país) el pasado diciembre, y dejó 26.271 muertos, en lo que fue uno de los terremotos más graves de la historia moderna en el mundo. La alta mortalidad que causan los terremotos en Irán se debe en gran parte al carácter endeble de las construcciones, especialmente en las zonas rurales.