Horst Köhler recupera para los conservadores la presidencia de Alemania
El cargo es meramente representativo, pero su cómoda elección es un espaldarazo para las aspiraciones de la CDU de recuperar el poder
El ex-director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Horst Köhler, ha recuperado hoy para la oposición conservadora-liberal la presidencia de la República Federal de Alemania (RFA), al imponerse claramente a la candidata del Gobierno de Gerhard Schroeder, la politóloga Gesine Schwan.
Köhler, economista de 61 años, ha logrado la mayoría absoluta de la Asamblea Federal en la primera votación, con 604 votos del total de 1.204 asistentes, por lo que sucederá al frente del máximo cargo representativo del país al socialdemócrata Johannes Rau.
La elección de Köhler se daba por hecha, ya que lo apoyaban la Unión Cristianodemócrata (CDU), la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP), mayoritarias en la Asamblea. No obstante, el cargo presidencial es meramente representativo, pero su cómoda elección da a la CDU un nuevo espaldarazo en sus aspiraciones a recuperar el poder ejecutivo del país.
"Una reforma en profundidad" para Alemania
Alemania necesita "una reforma en profundidad", ha dicho Köhler tras su elección, reafirmando así anteriores pronunciamientos a favor de las reformas estructurales del Gobierno rojiverde. "La globalización marca cada vez más nuestras vidas", ha continuado, y Alemania está entre los países que "mayor provecho deben y pueden sacar de ella". Sin embargo, es misión de todos hacer que la globalización vaya también "en beneficio de los más pobres", ha afirmado el ex-responsable del FMI.
"Quiero ser el presidente de todos los alemanes y de todos cuantos viven en Alemania", ha dicho con entusiasmo Köhler, parafraseando casi el discurso de investidura de su antecesor. "Tras seis años en el extranjero, vuelvo aquí agradecido por todo lo que Alemania me ha dado y dispuesto a devolverle cuanto esté en mi mano hacer por el país", ha añadido, en lo que debería haber sido, de acuerdo al protocolo, unas palabras de reconocimiento, pero que se ha convertido en un pronunciamiento de sus principios.
Después de los agradecimientos, Köhler ha aludido a las raíces cristianas del país y ha reivindicado su derecho al patriotismo, ya que éste no es antagónico con el cosmopolitismo de una Alemania que tiene que averiguar "qué quiere y qué puede ser y a dónde quiere ir en el siglo XXI".
El presidente de la RFA no se elige por voto ciudadano, sino por la Asamblea Federal, formada en esta ocasión por los 602 miembros del Bundestag, más 603 enviados de los estados federados, entre ellos personajes de la vida pública, deportistas o intelectuales.
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