Once soldados rusos mueren en una emboscada en Chechenia

Al menos 11 soldados rusos murieron ayer en una emboscada en la región chechena de Urus Martan (centro), según informa hoy una fuente del cuartel general ruso en Chechenia. Se agrava pues la situación en esta república norcaúsica después del asesinato, el pasado día 9, del presidente checheno prorruso, Ajmad Kadírov.

Portavoces castrenses han ofrecieron dos versiones distintas de los sucesos ocurridos junto a la localidad de Alján-Yurt, en la región de Urús Martán. Según el mando de las tropas del Ministerio del Interior de Rusia, ocho soldados y tres policías murieron al estallar una bomba de gran potencia al paso del transporte blindado en el que se desplazaban. Sin embargo, fuentes del mando militar ruso citadas por las agencias Itar-Tass e Interfax indican que los efectivos rusos murieron en dos escaramuzas distintas, en las que los separatistas destruyeron dos vehículos.

De acuerdo con el parte militar, los guerrilleros detonaron una bomba al paso de un todoterreno UAZ en el que viajaban varios soldados, tras lo cual abrieron fuego con armas automáticas contra los ocupantes del vehículo militar. Poco después, un transporte blindado BTR-80 fue enviado a la zona donde se había producido la emboscada, pero corrió la misma suerte: una mina estalló a su paso y los soldados que iban a bordo fueron ametrallados. "Murieron ocho militares y tres policías locales, y una persona se encuentra desaparecida", ha dicho un portavoz del mando militar ruso.

Nuevas amenazas de la guerrilla

Ayer se produjo además la explosión de otro artefacto, esta vez en Grozni, la capital de Chechenia, que dejó heridos a dos agentes de un cuerpo especial de la policía, comunicó hoy el Ministerio chechén del Interior. Vladímir Slipchenko, experto en temas militares, ha declardo que "la irresponsabilidad y el menosprecio del peligro" pueden ser causas de la muerte de los soldados rusos en Chechenia.

Lo cierto es que, precisamente ayer, Shamil Basáyev, el comandante guerrillero checheno al que el Kremlin acusa de ser el organizador de los más sangrientos atentados terroristas cometidos en Moscú y otras ciudades, asumió la responsabilidad del atentado en el que murió Kadírov y anunció nuevas operaciones contra Rusia.