Italia confirma la ejecución de uno de los cuatro italianos secuestrados
Los insurgentes secuestran a otros dos japoneses cerca de Bagdad
El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, ha confirmado la ejecución de uno de los cuatro rehenes italianos secuestrados en Irak desde la semana pasada. El ministro ha identificado al fallecido como Fabricio Quattrocchi, de 36 años y natural de Catania (Sicilia), que prestaba servicios de seguridad y vigilancia en Irak para la compañía DTS Security. Quattrocchi fue secuestrado junto a Salvatore Stefio, Umberto Cupertino y Maurizio Agliana. Todos fueron víctimas de la oleada de secuestros que se ha producido en Irak en los últimos días como medida de presión para el fin de la ocupación y que mantiene en paradero desconocido a decenas de extranjeros.
Sin embargo, la ejecución de Quattrocchi no hará cambiar la postura del Gobierno italiano. Su presidente, Silvio Berlusconi, ha afirmado que la muerte del rehén no menoscaba "los valores y el compromiso con la paz" por parte de Italia. "Han destrozado una vida, no han mermado nuestros valores y nuestro compromiso con la paz", ha dicho Berlusconi. No obstante, ha dado instrucciones a su consejero diplomático Gianni Castellaneta para que salga inmediatamente en misión especial para tratar de salvar la vida de los otros tres rehenes. El secuestro de los cuatro italianos tiene como objetivo, como la mayoría de los que se vienen produciendo el Irak en los últimos días, presionar al Gobierno de Roma para que retire las tropas que tiene desplegadas en Irak.
El ministro Frattini ha recibido la confirmación por parte del embajador de Italia en la capital de Qatar, Doha, que ha podido visionar las imágenes del vídeo enviado por los secuestradores a la cadena de televisión por satélite Al Yazira. La cadena no las ha emitido por respeto a los familiares del fallecido. El secuestro de Quattrocchi y de los otros tres italianos, que prestaban servicios de seguridad y vigilancia en Irak para la compañía estadounidense DTS Security, se dio a conocer el pasado lunes.
Otros dos japoneses
La retirada de las tropas extranjeras que colaboran con EE UU en la Coalición ocupante es el objetivo de esta oleada de secuestros de extranjeros. Ayer, un portavoz estadounidense cifró en 40 el número de extranjeros de 12 países en poder de los rebeldes iraquíes. De hecho, la lista confusa de ciudadanos extranjeros secuestrados en Irak sigue creciendo. Todavía no se sabe qué ha pasado con los tres japoneses -dos cooperantes y un fotógrafo- secuestrados el pasado jueves por un grupo autodenominado Brigadas de los Muyahidín. Ayer, además, varios medios nipones informaron del secuestro de otros dos japoneses.
El Ministerio de Asuntos Exteriores japonés está tratando de arrojar algo de luz sobre esta información, en la que se asegura que una ONG del país oriental ha recibido un correo electrónico en el que se afirma que otros dos japoneses han sido capturados por los insurgentes cerca de Bagdad. La agencia de noticias Jiji asegura que uno de los desaparecidos es un periodista.
La oleada de secuestros no ha hecho mover un ápice la postura del Gobierno de Tokio. Su primer ministro, Junichiro Koizumi, ha rechazado ceder al chantaje y retirar a los cerca de 550 soldados que se encuentran desplegados en el sur de Irak. No obstante, los analistas politicos creen que esta postura tan férrea podría tener un impacto negativo en la coalición que encabeza Koizumi, que afronta elecciones parlamentarias el próximo julio. Horas antes, se informaba de la liberación de Alexandre Jordanov, un periodista francés de la agencia CAPA, secuestrado por un grupo de insurgentes el pasado domingo. Jordanov, de 40 años, fue tomado por sus captores en una carretera al sur de Bagdad, cuando estaba con su cámara, Ivan Cerieix, quien fue retenido unas horas antes de ser liberado el lunes.
Puente aéreo ruso
Ante la oleada de secuestros, aviones del Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia comenzarán mañana a evacuar a 816 ciudadanos rusos y de las antiguas repúblicas soviéticas que trabajan para empresas rusas en Irak, según ha anunciado hoy el portavoz de dicho Ministerio, Victor Beltsov. Rusia recomendó ayer a sus ciudadanos abandonar Irak ante el deterioro de la situación y la oleada de secuestros de extranjeros. El pasado lunes por la noche ocho empleados de una empresa energética rusa fueron capturados, aunque fueron liberados anteayer.
"Prevemos tres vuelos mañana y cuatro el viernes, para evacuar a aquellos que quieran abandonar Irak entre los 553 rusos y los 263 ciudadanos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI)" que se encuentran en este país, declaró Beltsov. De los siete vuelos, seis se realizarán entre Bagdad y Moscú, y otro entre Kuwait y Moscú, precisó.
La decisión de Moscú de evacuar al personal de las empresas rusas que trabajan en Irak fue adoptada después del secuestro el lunes de ocho técnicos, tres rusos y cinco ucranianos, de Interenergoservice, compañía que construye una central eléctrica en las afueras de Bagdad. Los rehenes fueron liberados por sus captores varias horas después.
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