Dos muertos al inmolarse un minero con una carga de dinamita en el Congreso de Bolivia
El trabajador reclamaba la devolución de unas aportaciones a un plan de pensión
Un minero se inmoló ayer al hacer explotar una carga de dinamita en el Congreso de Bolivia. Dos policías han fallecido y otras diez personas han resultado heridas cuando los agentes trataban de disuadir al trabajador.
Eustaquio Icachuli, minero jubilado de la empresa estatal, entró en el Parlamento amenazando con detonar una carga de dinamita si no le devolvían sus aportaciones a una pensión de jubilación. El presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, ha confirmado a los periodistas, a las puertas del Parlamento, que los policías negociaban con el minero cuando se produjo la explosión. El suceso ha acaecido en la planta baja del edificio anexo al Congreso.
El suceso ha ocurrido poco después de la salida del presidente boliviano, Carlos Mesa, quien se dirigía al estadio Hernando Siles para asistir a un partido de fútbol entre Bolivia y Chile. Mesa ha regresado al Parlamento para evaluar los hechos y, según fuentes de la Presidencia, en estos momentos prepara una comparecencia pública para las próximas horas. Los canales de televisión han mostrado imágenes de la vigilancia policial, que se ha redoblado en las inmediaciones de la Plaza Murillo, donde se encuentran el Palacio de Gobierno y el Parlamento.
El presidente de la Cámara de Diputados, Óscar Arrien, hizo desalojar el hemiciclo momentos antes de la detonación y suspendió una interpelación parlamentaria a los ministros de la Presidencia, José Galindo, y de Desarrollo Económico, Xavier Nogales, al ser informado de los acontecimientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
