Más de 100 personas mueren en Afganistán en una revuelta tras el asesinato de un ministro

Un miembro del Gobierno provisional de Afganistán, presidido por Hamid Karzai, ha sido asesinado hoy en la ciudad de Herat, según fuentes oficiales. El ministro de Aviación Civil, Mirwais Sadiq, hijo del gobernador de la provincia, ha muerto al ser alcanzado por una granada el vehículo en el que viajaba junto a dos policías, que también han fallecido. A continuación se ha desatado una batalla en esa localidad del norte del país, en la que han muerto más de un centenar de personas, según fuentes del Gobierno provincial.

El portavoz del gobernador Ismail Khan ha afirmado que el asesinato ha sido obra de milicianos a las órdenes del comandante en jefe del Ejército en Herat, Zahir Nayebzada, un "rival personal" de Khan. El militar ha acusado al gobernador de desencadenar la batalla al tratar de tomar el control por la fuerza de esa división del Ejército. Además, ha explicado la muerte del ministro: "[Mirwais Sadiq] entro sin permiso en mi casa y comenzó la lucha allí mismo. Yo no lo maté en una emboscada. Murió en la revuelta, junto con otro centenar de personas". Karazi se ha declarado "profundamente impresionado" por el asesinato de su ministro, y ha abierto una investigación para esclarecer el atentado y detener a sus autores.

Elecciones en junio

Mirwais Sadiq es el tercer miembro del Gobierno de Karzai asesinado, y el segundo ministro de Aviación que muere desde la llegada al poder del nuevo Ejecutivo. Su predecesor en el cargo, Abdul Rahman, fue asesinado en el aeropuerto de Kabul en febrero de 2002. Cinco meses después, moría tiroteado por dos pistoleros el vicepresidente y ministro de Obras Públicas, Abdul Qadir, cuando viajaba en su coche por la capital del país. El poderoso gobernador de Nangarhar, un dirigente pastun de la Alianza del Norte, apenas había tenido tiempo para estrenar sus nuevas responsabilidades. En febrero de 2003, el ministro de Petróleo y Minas moría en un accidente de avión en Pakistán.

Afganistán debería celebrar elecciones presidenciales y legislativas el próximo junio, tal y como se acordó hace dos años. Sin embargo, la Comisión Europea, la ONU y algunos miembros del Gobierno estadounidenses creen que los comicios deberán ser aplazados, pues su credibilidad quedaría en entredicho toda vez que hasta el momento sólo se ha inscrito una décima parte del censo de 10,5 millones de electores. Así, es posible que las elecciones terminen celebrándose en otoño, aunque la fecha final dependerá de la evolución de los acontecimientos.

13.500 soldados de EE UU

Más de dos años después del derribo del régimen talibán la estabilidad del país continúa siendo precaria pese a los tímidos progresos en la reconstrucción política, al tiempo que crece sin freno la producción de droga. Según un informe de Naciones Unidas difundido ayer en Viena, los cultivos de adormidera se han extendido en los últimos dos años después de alcanzar su nivel más bajo en 2001, por la prohibición de los talibán, lo cual representa un serio problema internacional y para el país.

Afganistán dista mucho de ser un país en paz. Las tropas estadounidenses siguen allí su lucha diaria contra la red terrorista Al Qaeda y contra los reductos del régimen talibán. Hace apenas una semana, tres comandantes del antiguo régimen fueron detenidos en el curso de una operación militar a gran escala en el sureste del país, que tenía el objetivo último de capturar al líder de la organización terrorista, Osama Bin Laden. Al menos 12 guerrilleros talibanes murieron en la ofensiva, denominada Tormenta de la Montaña, en la que participaron gran parte de los 13.500 soldados que el Pentágono aún mantiene en ese país.