Irak firma su Constitución temporal tras superarse las reticencias de los chiíes

Los 25 miembros del Consejo de Gobierno iraquí han firmado hoy en Bagdad la Constitución provisional que regirá el país hasta la celebración de elecciones. La rúbrica de la nueva Carta Magna había sido retrasada en dos ocasiones, la última el pasado viernes cuando los líderes chiíes mostraron reservas sobre algunos puntos de la Constitución, especialmente los referidos a los poderes de la minoría kurda y la presidencia rotativa del país. Así, el líder chií, el ayatolá Ali al Sistani, aunque ha dado su visto bueno para la firma, la considera un "obstáculo" para una constitución permanente, que debe emanar en todo caso de una asamblea elegida por el pueblo.

Las reticencias de los responsables chiíes, expresadas sobre todo por el máximo líder religioso de esta comunidad, el gran ayatolá Alí al Sistani, provocaron el viernes el retraso de la firma de la Constitución que deberá regir en Irak durante el periodo transitorio hasta la celebración de elecciones libres, en 2005. Representantes chiíes del Consejo de Gobierno viajaron ayer a Nayaf para reunirse con Sistani, y afirmaron tras el encuentro que éste mantiene sus reservas pero aceptó la firma de la Carta Magna para acelerar el proceso de traspaso de poder, previsto para el 30 de junio, según el plan de EE UU.

En todo caso, Sistani ha hecho públicas en un comunicado sus reservas hacia el texto constitucional hoy mismo, tras la firma, declarando que la Carta "pone obstáculos para llegar a una Constitución permanente para el país que preserve su unidad y los derechos de su población". En su opinión, sólo un parlamento elegido debería firmar la legislación futura de Irak, mientras que "cualquier norma legal preparada para el periodo transitorio [hasta la celebración de elecciones] no tendrá legitimidad hasta que sea aprobada por una asamblea nacional elegida".

Momento histórico

El primero en rubricar el texto ha sido el presidente de turno del Consejo de Gobierno, Mohamad Bahr el Ulum, que ha calificado la firma como "un momento histórico y crucial en la historia de Irak". Según fuentes del Consejo, el texto no ha sufrido cambio sustancial alguno pese a las reservas de los chiíes sobre varias de sus cláusulas. La ceremonia para la firma del documento, en la que ha estado presente el administrador civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer, ha comenzado con el recital de algunos versículos del Corán en los que se aboga por la unidad y la paz.

La ceremonia para la firma del documento ha sido en sí misma una odisea. Aprobado el texto constitucional el pasado lunes, la firma tenía que haberse celebrado el miércoles, pero los atentados del martes en Kerbala y Bagdad contra la comunidad chií, que obligaron a decretar dos días de luto en el país, impidieron el primer intento. El viernes, fecha de la segunda intentona, afloraron las reticencias de los chiíes, que reclamaban una presidencia colegiada de cinco miembros -el texto establece tres-, de los cuales tres debían ser chiíes.