Los líderes rebeldes son aclamados por miles de personas al entrar en Puerto Príncipe

Los líderes rebeldes Guy Philippe y Louis-Jodel Chamblain han entrado hoy a Puerto Príncipe, capital de Haiti y sumida en el caos tras la huida hace apenas 36 horas del ex presidente Jean-Bertrand Aristide. Pese a que las milicias han detenido su avance sobre la capital, y su comandante, Philippe, se ha mostrado dispuesto a deponer las armas y colaborar para el despliegue de una fuerza de paz multinacional en el país, los dos cabecillas insurgentes se han dirigido en una caravana de decenas de vehículos y escoltados por un grupo de hombres armados al palacio presidencial.

Frente al recinto, que ocupaba Aristide hasta su renuncia y posterior exilio, se han reunido miles de personas, que han aclamado a los líderes rebeldes al griyo de "libertad, libertad". El edificio está protegido por un contingente de marines estadounidenses (de los 500 que deben desplegarse, 200 están ya en la isla caribeña), la avanzadilla de la fuerza internacional que debe evitar una transición sangrienta. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha autorizado hoy el envío "inmediato" de los militares, que permanecerán en el país tres meses, el tiempo necesario para crear una misión de paz de la ONU.

Tiroteos en la capital

Louis Jodel Chamblain, que dirigió los escuadrones de la muerte de la dictadura del general Raoul Cedras (1991-94), y Guy Philippe, un ex comisario de policía que participó en 2001 en una intentona golpista contra Aristide, son las dos cabezas visibles de la rebelión contra Aristide, que comenzó el pasado 5 de febrero en Gonaives.

Philippe ha respaldado hoy al nuevo presidente del país, Boniface Alexandre, magistrado del Tribunal Supremo de 68 años que ayer juró su cargo, y ha avanzado que le gustaría integrarse en los órganos de seguridad del Estado. Sus milicias están acantonadas en Cabo Haitiano, listas para asaltar Mirebalais, a menos de 50 kilómetros de la capital. Una avanzadilla de los rebeldes llegó ayer a la capital para dialogar con la oposición y los delegados de la comunidad internacional. Los dos líderes insurgentes se les han unido hoy, y en el palacio presidencial se han reunido con jefes policiales de una comisaría vecina. Entre tanto, en otras zonas de la ciudad se han escuchado tiroteos, que podrían deberse a enfrentamientos de rebeldes con seguidores de Aristide.

Aristide, en Bangui

El ex presidente ha llegado esta mañana a Bangui, la capital de República Centroafricana, desde donde ha acusado a la oposición de su país de haber "derribado el árbol de la paz pero volverá a crecer, pues sus raíces son louverturianas", en referencia a Toussaint Louverture, jefe de la revolución de los esclavos negros en Haití en 1791. El ex presidente pasará allí unos días antes de seguir su camino del exilio hacia un destino hasta el momento desconocido.

Entre tanto, Estados Unidos teje el futuro del país. Washington ha propuesto que tome el mando "un consejo de ancianos", para preparar la convocatoria de elecciones anticipadas y se ocupe de desarmar a los rebeldes. Fuentes del Departamento de Estado han afirmado hoy que se va a crear una comisión con miembros de la oposición, el Gobierno saliente y la comunidad internacional para crear este órgano transitorio. A la cabeza se baraja poner a Boniface Alexandre, el actual presidente, al primer ministro, Yvon Neptune, y a un representante del bloque de naciones caribeñas CARICOM.