Blair logra la aprobación de la reforma universitaria pese a la oposición en su partido
La Cámara de los Comunes ha aprobado la medida con el rechazo de cerca de 70 diputados laboristas
El primer ministro británico, Tony Blair, ha superado hoy por los pelos la primera estación de una semana de vía crucis que amenaza con acortar abruptamente su carrera política. La Cámara de los Comunes ha aprobado por tan sólo cinco votos (316 a favor y 311 en contra) la reforma de las tasas universitarias, que había levantado un fuerte rechado dentro de las filas laboristas, y eso pese a contar con 161 diputados más que la oposición.
Blair ya había anunciado su intención de someterse a una moción de confianza si la medida quedaba al final en papel mojado por culpa de la falta de apoyo dentro de su partido. Pese a conseguir el respaldo a su reforma, su autoridad dentro del partido ha quedado minada por este resulto tan raspado. Pero la verdadera prueba de fuego deberá afrontarla mañana, cuando se hagan públicas las conclusiones del informe sobre la muerte de David Kelly.
La muerte de Kelly
El juez Hutton, que durante medio año ha analizado la muerte del científico que no creyó que Sadam Husein pudiera lanzar un ataque en 45 minutos, ha entregado ya sus conclusiones a las partes en el proceso, y mañana las anunciará públicamente. Probablemente el varapalo alcanzará a todos (a Blair, a los miembros y ex miembros de su Gabinete, y a la BBC y a su periodista Gilligan), pero el más sensible en este caso es el primer ministro, sobre todo porque a este examen político se le une la reválida que ha tenido que pasar hoy en el Parlamento.
El Gobierno laborista cuenta con una mayoría de 161 diputados (tiene 408 de los 659 que conforman la cámara), por lo que habría hecho falta que, en el caso imposible de que toda la oposición votara en contra, también 81 miembros del partido de Blair se unieran al rechazo para tumbar la medida, según informa la BBC. La mala noticia para el primer ministro era que 155 diputados laboristas firmaron una moción contra esta reforma legal, aunque después esta oposición se fue diluyendo hasta el punto que su abanderado, Nick Brown, se pasó al bando de Blair justo antes del día clave. Los laboristas han confirmado hoy que cerca de 70 de sus diputados han votado contra la reforma.
Ayudas a los estudiantes
El Gobierno ha aplicado toda su capacidad de persuasión para frenar la rebelión, y ha hecho numerosas concesiones, casi todas encaminadas a ayudar a los estudiantes con menos recursos económicos a poder costearse el acceso a la educación superior, muy complicado según el panorama que ha diseñado Blair. El Ejecutivo ha planteado un plan para liberalizar el precio de las tasas universitarias, aunque ha aceptado limitar el precio hasta el tope de 3.000 libras al año (unos 4.350 euros) y permitir que se empiecen a pagar cuando el estudiante ya tenga un trabajo que le permita hacerlo (o, por lo menos, cuando gane más de 15.000 libras al año). La medida permitirá ingresar a las universidades 1.000 millones de libras al año, y aumentar así hasta un 30% los fondos para pagar a profesores, según el Gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.