Israel lanza un ataque aéreo en el sur de Líbano en respuesta a un atentado de la guerrilla Hezbolá
Un soldado israelí ha muerto en un asalto de la milicia fundamentalista cuando limpiaba de minas la frontera
Israel ha lanzado esta tarde dos ataques aéreos contra sendas bases militares de Hezbolá en el sur de Líbano, en respuesta al asesinato de uno de sus soldados en la frontera entre ambos países a manos de activistas de la guerrilla fundamentalista.
Según informa el diario israelí Haaretz, la guerrilla libanesa atacó ayer con misiles un vehículo blindado israelí en la zona fronteriza, causando la muerte a un soldado. Las dos bases atacadas hoy se encuentran en el valle de Bekaa, el área más cercana a la frontera siria y a sólo 15 kilómetros de Israel. Según fuentes militares israelíes, en esas instalaciones se entrenaba a terroristas. Hasta el momento no se ha informado sobre víctimas.
Retirada en mayo de 2000
Esta ofensiva constituye el incidente más grave desde el intercambio de disparos y fuego de artillería en el sur de Líbano que se produjo el pasado mes de octubre. Tras ese combate, en el que murió un soldado y un niño libanés, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó: "No dudaremos en golpear a nuestros enemigos en cualquier momento, en cualquier lugar y con todos los medios".
Israel se retiró del sur de Líbano en mayo de 2000, tras una ocupación que había durado más de dos décadas, a resultas de la guerra soterrada emprendida por Hezbolá, el único movimiento armado que ha logrado expulsar a ese país de un territorio árabe. El ataque de octubre y las palabras de Sharon causaron entonces el temor de que se encendiera la mecha de un conflicto regional, toda vez que el Ejército israelí había bombardeado horas antes una supuesta base de la milicia palestina Yihad Islámica en Siria en represalia por un atentado suicida.
A las órdenes de Siria
Hezbolá, guerrilla financiada por Irán y que responde fielmente a las órdenes de Siria, ha mantenido una estrategia de silencio y prudencia desde el inicio de la Intifada. Esta política fue reforzada tras el enfrentamiento político entre el régimen de Damasco y Estados Unidos a resultas de la guerra de Irak; desde entonces, la milicia libanesa ha mantenido un perfil militar bajo, e incluso ha aceptado negociar con Israel un intercambio de prisioneros, el más importante de los últimos 20 años.
Sin embargo, tras los incidentes de octubre Hezbolá recomendó a sus militantes que "estuvieran preparados para cualquier cosa", mientras Sharon respondía desde Jerusalén: "Esta generación sigue con constancia la lucha de Israel contra las organizaciones terroristas, cuya sed de sangre no tiene límites". Además, el primer ministro israelí reforzó sus palabras con el despliegue de fuerzas militares a lo largo de la frontera con Líbano, especialmente de blindados y artillería.
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