Multitudinaria despedida en Roma a las 19 víctimas del atentado de Nasiriya

Miles de ciudadanos han asisitido esta mañana emocionados al cortejo fúnebre que ha atravesado las calles de Roma con los restos de las 19 víctimas mortales del atentado de la pasada semana contra la sede de los Carabinieri en Nasiriya (sur de Irak). El cortejo ha partido a primera hora del edificio del Vittoriano, en el centro de la capital italiana y donde se había instalado la capilla ardiente, para dirigirse a la Basílica de San Pablo extramuros, en la periferia sur de la capital y donde se celebra el funeral de Estado.

Los féretros de los italianos caídos en Irak, 12 Carabinieri (policía militarizada), cuatro miembros del Ejercito y dos civiles, han recorrido la ciudad en furgones militares, con escolta a caballo y cubiertos con la bandera tricolor. A su paso, una multitud ha aplaudido a la comitiva. Entre la gente ondeaban muchas banderas italianas y de la paz, que en Italia está representada por los colores del arco iris.

La peor tragedia sufrida por un contingente militar italiano desde la II Guerra mundial es recordada hoy además con una jornada de luto nacional que incluye un minuto de silencio en las escuelas y centros de trabajo, banderas a media asta, paros de diez minutos en el comercio e iniciativas como la ausencia de publicidad en la televisión. De hecho, el diario La Repubblica titula en la portada de su web "L'Italia si ferma per i funerali", con una cobertura minuto a minuto de los actos. Además, la despedida a los caídos en Irak es transmitida en directo por la televisión pública italiana RAI, en un acto que cuenta con un enorme despliegue de los medios.

Un millón de despedidas

Según estimaciones oficiales, más de un millón de ciudadanos han acudido a la capilla ardiente, que estuvo abierta desde ayer y durante toda la noche en la Sala de las Banderas del Vittoriano, un complejo también conocido como Altar de la Patria y que alberga la tumba del soldado desconocido. Las escalinatas del monumento se encuentran totalmente recubiertas de ramos de flores, así como de banderas y de mensajes escritos, en una conmovedora muestra del dolor popular. El monumento del Vittoriano no era escenario de una manifestación de duelo similar desde el año 1921, cuando se instaló en su recinto la tumba de un soldado anónimo de la I Guerra mundial.

El último homenaje del país a los llamados héroes de Nasiriya tiene lugar en la Basílica de San Pablo Extramuros, donde se celebra desde las 9.30 horas un funeral de Estado, oficiado por el cardenal Camilo Ruini y con la presencia de las más altas autoridades civiles y militares. Desde primeras horas del día miles de personas han acudido al templo, en cuyos aledaños se han instalado pantallas gigantes para poder seguir la ceremonia desde el exterior.

A los funerales asisten el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, que regresó de forma anticipada de una visita oficial a Estados Unidos, así como del primer ministro, Silvio Berlusconi, y las más altas autoridades del Estado. Toda Italia vive conmocionada desde que el pasado miércoles se recibió la noticia del sangriento atentado contra su contingente en Irak, el más grave de los registrados contra las fuerzas de la ocupación desde el fin de la guerra.