España y Francia proponen que la UE asuma los gastos de la lucha contra la inmigración

España y Francia buscan aliviar los gastos que les supone la entrada masiva de inmigrantes. Por ello, intentarán, en las próximas cumbres europeas, que la inmigración pase a convertirse en una política común con una "financiación conjunta" que suponga "costes compartidos" para todos los miembros de la Unión. Así lo ha anunciado el ministro español de Interior, Ángel Acebes, tras una reunión con su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, en La Baule.

Acebes ha asegurado que la lucha contra la inmigración ilegal es una "prioridad de los ciudadanos" y debe ser también "una prioridad dentro de las políticas económicas y financieras de la Unión". Acebes ha contado con el apoyo de su colega francés, que ha precisado que "la financiación no puede ser sólo de España y Francia". En este sentido, ha citado como ejemplo a Rumanía que, "cuando entre en la UE", contará con ayuda europea al tratarse de una "frontera exterior de la Unión".

Ambos ministros han mantenido una reunión bilateral previa a la cumbre del G-5, que integra también a los ministros del ramo de Reino Unido, David Blunkett; Alemania, Otto Schily; e Italia, Guisseppe Pisanu y que tendrá lugar esta tarde. Sarkozy ha anunciado que propondrá al resto de ministros la creación de "una zona de seguridad en el Mediterráneo", un "nuevo concepto" que espera se concrete en un grupo de trabajo "tres más tres", del que formarán parte "España, Francia e Italia", por parte de Europa y, "Marruecos, Argelia y Túnez" por parte africana.

Precisamente la inmigración es el tema estrella de la reunión del G-5, que tendrá lugar entre hoy y mañana. Sarkozy ha resumido los principales asuntos que van a debatirse en tres fundamentales: acordar las técnicas biométricas de control de pasaportes, (un tema en el que Francia propondrá optar por las huellas digitales y no por el escáner ocular, como prefiere Alemania); "encontrar un mejor procedimiento de admisión común" de ciudadanos de terceros países y "reforzar la cooperación policial" contra las redes de tráfico de inmigrantes. Sarkozy ha declarado que la "voluntad de actuación" de los cinco países reunidos en La Baule "es la misma" a pesar de "la diferente sensibilidad política" de los respectivos Gobiernos.

Acebes ha comentado que los asistentes a la reunión pedirán a los países de tránsito y los de origen de la inmigración clandestina que tienen que "asumir sus responsabilidades" y "hacer todos los esfuerzos para impedir que salgan" los inmigrantes. Al tiempo, ha dicho que hay que ser "muy firmes en la devolución" de los indocumentados, dado que "cuando un inmigrante entra en un país de la Unión Europea, entra en el conjunto de la UE y puede moverse luego por el resto de países".