_
_
_
_
_

El jefe de los inspectores de EE UU baraja la hipótesis de que Sadam simulara tener armas

El informe que se presentará mañana en el Congreso apunta la posibilidad de que el líder iraquí jugara "de farol" hasta a con su propio pueblo para presentarse como una amenaza frente a sus enemigos

El grupo de 1.400 inspectores de armas enviado a Irak por Estados Unidos ha regresado con las manos vacías. Es más, según publica hoy The Washington Post, el jefe de la misión, David Kay, presentará mañana en el Congreso un informe en el que baraja la posibilidad de que Sadam Husein se dedicara a jugar con los servicios secretos estadounidenses haciendo ver que tenía unas armas de destrucción masiva inexistentes.

Más información
Un comité parlamentario afirma que Bush usó informes sin contrastar sobre Irak
Un informe de EE UU resta cualquier valor a los 'soplos' de desertores iraquíes
Los 1.400 investigadores de EE UU no hallan pruebas de armas de destrucción masiva
Bush promete que el culpable de filtrar el nombre de la espía "será castigado"
EE UU propone una nueva resolución para poner plazos concretos a la posguerra en Irak

Kay ha estudiado a fondo las comunicaciones interceptadas antes de la guerra por los servicios de inteligencia en las que algunos comandantes iraquíes, entre los que destacaba Alí el Químico, ordenaban el traslado de armas de destrucción masiva hacia el norte de Kuwait. Esa información, que sirvió a Bush para afirmar que Sadam tenía armas prohibidas, pudo no ser más que una estrategia de intoxicación informativa por parte del presidente iraquí, según David Albright, presidente del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional y antiguo inspector de Naciones Unidas consultado por The Washington Post.

El equipo de inspectores enviado a Irak por Estados Unidos bajo la dirección de David Kay también ha buscado pruebas de que Sadam Husein seguía desarrollando misiles de largo alcance y de que había creado un sofisticado sistema para ocultar sus armas. Sin embargo, nada de esto ha aparecido y en el grupo de inspectores gana peso la teoría de que todo fue un engaño del líder iraquí, que trató de convencer a sus enemigos y a su propio pueblo de que presentaba una amenaza real para el resto del mundo.

De hecho, un alto cargo de la Administración que ha tenido acceso al informe de los inspectores asegura, según el citado periódico, que Sadam "pudo ir de farol con su propia gente". El propio presidente de Irak llegó a asegurar que su país poseía precursores químicos, unas sustancias que, según él, le permitirían desarrollar armas biológicas en muy poco tiempo para reaccionar a un ataque. Esa reacción no llegó a darse durante la guerra.

La semana pasada, la cadena de televisión BBC ya adelantó que el informe que presentará Kay, antiguo inspector de armas de Naciones Unidas y actual asesor especial para la CIA y para el presidente de EE UU, asegura que no se han encontrado armas ni rastros de su movimiento en Irak, aunque sí que aparecieron documentos que afirmaban que Sadam no renunciaba a desarrollarlas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_