Estados Unidos advierte a Israel de que no permitirá el destierro de Arafat
El brazo armado de Al Fatah amenaza con ataques indiscriminados si Israel lleva a cabo la deportación
Estados Unidos intensifica sus contactos diplomáticos para impedir que el Gobierno israelí haga efectiva la decisión, tomada ayer por el gabinete de seguridad de Ariel Sharon, de deportar al presidente Yasir Arafat de los territorios palestinos. El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ha advertido a Israel de que su país no tolerará el destierro del anciano líder de 74 años.
En una conversación telefónica con el ministro israelí de Exteriores, Silván Shalom, Powell ha asegurado que Washington no permitirá el destierro o la eliminación física del líder palestino. La advertencia ha sido posterior a una reunión, con ese mismo objeto, del embajador de EE UU en Tel Aviv, Dan Kurtzer, con el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, quien tiene previsto viajar esta próxima semana a Washington. Mofaz considera a Arafat un "serio obstáculo para la paz" y es de los ministros más radicales al apostar por "eliminarlo".
Las gestiones diplomáticas del jefe de la diplomacia estadounidense han ido más allá y, en una conversación con el ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Nabil Shaat, Powell ha intentado tranquilizarlo al asegurarle que la Casa Blanca no tolerará a Ariel Sharon que lleve a la práctica su decisión de "remover a Arafat".
Movilizaciones en favor de Arafat
Entretanto, el mundo palestino se sigue movilizando en defensa de su veterano líder. Miles de personas se han manifestado durante todo el día en diversas ciudades de Gaza y Cisjordania. "Por nuestra sangre y nuestra alma te defenderemos, Abú Amar [nombre de guerra de Arafat]", coreaban miles de manifestantes en varias ciudades. Algunas de estas manifestaciones se han traducido en episodios de violencia. En la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, al término de la plegaria del viernes, se han producido enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes, que han respondido a las pedradas de los primeros con gases lacrimógenos.
Mientras Arafat permanecía atrincherado en la Mukata (su cuartel general de Ramala, Cisjordania), las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado del partido que lidera, Al Fatá, han amenazado con "atacar por todas partes" en caso de que el presidente sea deportado.
Al Aqsa amenaza con atentados indiscriminados
Las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado radical relacionado con el principal partido palestino, Al Fatah, ha amenazado en un comunicado con "atacar por todas partes" a Israel si se hace efectivo el destierro del raís palestino.
"Proclamamos con voz alta que se hace efectiva esta decisión, atacaremos a Israel y golpearemos por todas partes sin excepción alguna. No habrá línea roja y no distinguiremos entre grandes y pequeños", afirma el comunicado de este grupo. "Al criminal Sharon le decimos que su pueblo va a pagar caro, ya que habrá toda una oleada de kamikazes para hacer saltar por los aires a cualquier ser vivo en Israel", concluye. Tras conocer la decisión, el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, ha advertido a su homólogo israelí, Ariel Sharon, de que "la región explotará si expulsa a Arafat" y ha amenazado con suspender la formación de su nuevo Gobierno, que ayer tuvo que ser aplazada hasta el sábado por el bloqueo israelí.
La mayoría de los israelíes, a favor
Una encuesta difundida hoy, pero realizada antes del anuncio de esta decisión, señala que la mayoría de los israelíes aprueba y respalda la expulsión del líder palestino de la zona.
El 37% de los israelíes, según el estudio, defendió que Israel debe matar a Arafat mientras que un 23% apoyó la idea de expulsarlo de la zona, en respuesta a una pregunta sobre "¿Qué debe hacerse con Arafat?". Un 21% respondió que Israel debe continuar su aislamiento en la Mukata, y un 15% abogó por su liberación y el comienzo de un proceso diplomático serio.
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