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Los principales implicados en el 'caso Kelly'

David Kelly

Experto británico en armas biológicas, inspector de la ONU en Irak y asesor del Ministerio de Defensa, entre cuyas funciones se incluían contactos con la prensa, David Kelly causó alarma en el Gobierno al comunicar a sus superiores que había hablado con Andrew Gilligan, autor del reportaje de la BBC sobre manipulación política del informe de Irak. Su cadáver se descubrió el 18 de julio. El juez Hutton ha concluido que se quitó la vida sin que nadie más interviniera en su suicidio, "probablemente como consecuencia de una pérdida de autoestima o de verse públicamente censurado".

Tony Blair

La muerte del David Kelly desencadenó la peor crisis política sufrida por Tony Blair desde su llegada al poder, en 1997. Convertido ya en el político laborista que más tiempo ha ejercido el cargo de primer ministro, Blair se vio enfrentado a un combate por su credibilidad que le obligó a declarar ante el juez Hutton. No sólo ha tenido que convencer a los británicos de que sus decisiones políticas (como la de airear la identidad del científico como la fuente de la BBC) no pusieron a Kelly bajo una presión que fuera incapaz de sobrellevar. Además, quedaba pendiente la cuestión de si el Gobierno manipuló un informe a propósito del arsenal de Sadam Husein para fundamentar el ataque británico contra Irak. Hutton ha eximido al primer ministro de ambas acusaciones.

Alastair Campbell

Hombre de máxima confianza de Blair, además de su director de comunicación y estrategia, Alastair Campbell dirigió la batalla contra la BBC cuando el ente público se negó a rectificar las acusaciones de Andrew Gilligan. Venía quejándose regularmente de la cobertura de la BBC de la guerra en Irak, pero las repetidas alusiones del periodista contra el Gobierno y su persona le llevaron a un estado de "creciente furia y frustración", según declaró al juez Hutton. Campbell es el rey del

Geoff Hoon

El ministro de Defensa, Geoff Hoon, llegó tocado a la investigación del juez Hutton. Las críticas comenzaron al identificar, con una estrategia retorcida, a su asesor en armas biológicas, David Kelly, como la fuente del informe emitido por la BBC. Dio también luz verde al comité parlamentario de Exteriores para interrogar en público al científico. Esta decisión, tomada en contra del consejo del funcionario de mayor rango de su ministerio, pudo influir en la muerte de Kelly, aunque según Hutton dio algunos pasos para ayudarle a sobrellevar el acoso de la prensa. Falló en cualquier caso al no avisarle de que haría público su nombre y en el manejo de la situación cuando todos los focos apuntaban a Kelly.

Gavyn Davies

Presidente de la Junta de gobernadores de la BBC, afín al neolaborismo de Tony Blair, Gavyn Davies ha dimitido a raíz del demoledor ataque de Hutton contra la radiotelevisión pública. La BBC ha perdido credibilidad ante el público británico, que rara vez había dudado de su integridad. El juez considera que el sistema editorial de la BBC es "defectuoso"; así fue como Gilligan pudo hacer públicas sus acusaciones sin que nadie las revisara. Luego, una vez que el Gobierno contraatacó y denunció como falso el reportaje, la dirección de la cadena salió en defensa de su empleado sin investigar estas quejas, lo que no habría sido en modo alguno incompatible con su rigor para mantener su independencia del Ejecutivo.

Andrew Gilligan

Corresponsal de Defensa de Today Programme, el más influyente matinal político de Radio 4 de la BBC, Andrew Gilligan denunció a Downing Street por "hacer más sexy" el informe sobre Irak, exagerando, en contra del criterio de los servicios secretos, la capacidad bélica de Sadam Husein. Su reportaje original, del 29 de mayo, desencadenó la guerra entre el Gobierno de Tony Blair y el ente estatal, cuyo desenlace más trágico llegó con la muerte del científico David Kelly. Gilligan sostuvo ante el juez que interpretó acertadamente la denuncia de su fuente, el propio Kelly, pero admitió que su primera intervención radiofónica, a las 6.07 y sin un guión escrito, "no fue perfecta". Hutton cree que Gilligan hizo una "afirmación muy grave", y no sólo grave sino además "falsa", puesto que, en su opinión, "Kelly no dijo que el Gobierno probablemente sabía o sospechaba que la afirmación de los 45 minutos era falsa antes de insertarla en el informe". Por tanto, dado que el científico era su única fuente, aun en el caso de que el Gobierno si lo supiera, Gilligan no habría podido averiguarlo a partir de lo que Kelly le contó.

Lord Hutton

Natural de Belfast, Irlanda del Norte, donde llegó al más alto escalafón judicial, Brian Hutton fue nombrado lord juez en 1997. Es el sexto en términos de antigüedad de los 12 jueces del equivalente británico al Tribunal Constitucional. Con fama de conservador y respetado por el establishment, fue descrito como el "par de manos más seguras" en las que Tony Blair pudo depositar la investigación de la muerte de David Kelly. El juez sorprendió desde el principio. "Seré yo quien decida los asuntos que someteré a investigación", dijo en una declaración de independencia ante potenciales interferencias políticas. Su proceso ha resultado dinámico y revelador. Junto con el abogado James Dingemans, ha encauzado los interrogatorios con una precisión y atención propia de un cirujano, levantando capas y capas de información en su búsqueda de las circunstancias que precipitaron el aparente suicidio de Kelly.

David Kelly.
David Kelly.REUTERS
Tony Blair.
Tony Blair.REUTERS
Alastair Campbell.
Alastair Campbell.AP
Geoff Hoon.
Geoff Hoon.AP
Gavin Davies.
Gavin Davies.BBC
Andrew Gilligan.
Andrew Gilligan.AP
Lord Hutton.
Lord Hutton.REUTERS

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