Seis prisioneros iraquíes mueren en un ataque a una cárcel de Bagdad

El Ejército estadounidense ha informado de la muerte de seis prisioneros tras ser atacada anoche con morteros la prisión de Abu Grahib, la más grande de Irak, situada en las afueras de Bagdad. Otros 59 presos han resultado heridos. Horas después del incidente, del que nadie se ha responsabilizado, un cámara palestino de Reuters ha muerto de un disparo mientras trabajaba en el exterior de la prisión.

Al cámara, Mazen Dana, de 41 años, "ha sido disparado" mientras tomaba imágenes desde el exterior de la prisión. Un periodista de Reuters que le acompañaba ha asegurado que varios testigos le han dicho que han sido soldados estadounidenses los que le han disparado. el Ejército de EE UU no ha hecho comentarios sobre este incidente, aunque ha dicho que abrirá una investigación.

El ataque a la prisión se produjo anoche, según indica un comunicado del Ejército, que precisa que fueron tres los impactos de mortero que recibió el centro penitenciario. Tres de los reclusos murieron en el acto, mientras que otros tres fallecieron en el hospital. El Ejército estadounidense ha abierto una investigación para aclarar el ataque.

Los proyectiles cayeron al patio de la prisión, donde los reclusos paseaban, razón por la que el número de heridos ha sido tan elevado. De los heridos, 30 han precisado atención hospitalaria, mientras que el resto han permanecido en la prisión.

La prisión de Abu Grahib, rebautizada como Centro penitenciario de Bagdad por la coalición anglo-estadounidenses, la más grande del país y uno de los centros de represión del extinto régimen de Sadam Husein, alberga a unos 500 detenidos iraquíes, entre delincuentes comunes y sospechosos de pertenecer a las guerrillas antiamericanas que están convirtiendo la posguerra iraquí en un infierno para los soldados estadounidenses y a quien los estadounidenses atribuyen la autoría del ataque. De momento, mientras se remodelan las instalaciones, los prisioneros están alojados en tiendas.