Continúan los combates entre los golpistas y las fuerzas leales al Gobierno en Mauritania

Cuanto todo parecía controlado en las últimas horas en Mauritania, siguen los enfrentamientos entre los militares responsables de un fallido intento de golpe de estado del sábado y las fuerzas leales al Gobierno, que intentan acorralarlos en el centro de la capital del país.

A pesar de que el Gobierno anunció anoche que la situación estaba controlada y que la intentona golpista había sido sofocada y la tranquilidad regresaba a las calles, esta mañana se han vuelto a registrar disparos en Nuakchott, donde los lealistas intentan acorralar a los amotinados en el Estado Mayor de la gendarmería nacional que intentan huir, según informa una fuente oficial del Ejecutivo mauritano.

La situación es altamente confusa después de que un alto responsable del Gobierno anunciara poco después de la medianoche que los "últimos elementos" de los miliares insurgentes, que participaron en un intento de golpe de Estado la noche del sábado al domingo, se habían "entregado a las fuerzas leales" al presidente, Maauiya Uld Taya. El golpe estuvo capitaneado por un general expulsado del Ejército hace un año.

La capital de Mauritania fue durante la madrugada del sábado el escenario de los violentos combates entre militares golpistas y fuerzas leales al presidente de este país del oeste de África, el coronel Uld Tayá, de 62 años, criticado por prooccidental. Durante el día se oyeron detonaciones en el centro y sur de la ciudad que hicieron temblar las viviendas en diferentes sectores. Los combates se concentraron en las afueras del cuartel de blindados, que se convirtió en el centro de las operaciones de los amotinados, a sólo tres kilómetros al sur del centro de la ciudad.

La situación del presidente de Mauritania era una incógnita al caer la noche por la falta de testimonios independientes. El jefe de Estado no se dirigió a sus compatriotas desde el inicio del intento de golpe, a la 01.00 —hora local y peninsular española— de ayer domingo. De momento, también se desconoce si se han producido víctimas mortales, aunque cientos de presos han logrado escapar de la cárcel tras la huida de sus vigilantes.