Israel cierra los territorios palestinos en represalia por los atentados en Jerusalén

El Gobierno israelí ha decidido cerrar por completa la entrada y salida de personas de los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania en represalia por los dos atentados suicidas que esta mañana han causado nueve muertos y una veintena de heridos en Jerusalén. El primer ministro, Ariel Sharon, ha cancelado un viaje a Estados Unidos, donde iba a discutir con el presidente estadounidense, George W. Bush, el plan de paz denominado Hoja de Ruta, para "supervisar personalmente la lucha contra el terrorismo". Así, esta medida militar es el primer fruto del gabinete de crisis convocado por el Ejecutivo para analizar la situación. Horas antes, el Ejército israelí impuso el toque de queda en la ciudad cisjordana de Ramala.

La esperanza puesta en Hoja de Ruta ha vuelto a chocar con la violenta realidad del conflicto después de que un terrorista suicida hiciera explotar la bomba que portaba en un autobús que circulaba por el barrio French Hill de Jerusalén, a las cinco de la mañana [hora peninsular española] de un día que no es festivo en Israel. Según la radio pública israelí, el ataque ha provocado al menos ocho muertos, incluido el suicida, y una veintena de heridos, cuatro de ellos en estado grave. El jefe de la Policía, Shlomo Aharonishki, ha precisado que el kamikaze "se había disfrazado de judío religioso y llevaba una kipa en la cabeza".

Seis meses sin atentados

A esa misma hora se ha producido una segunda explosión, esta vez en el barrio Dahiat al-Barid, en el norte de la ciudad, en el que sólo ha muerto el suicida, según informa la Policía israelí. El terrorista ha accionado su carga después de negarse a parar en un control de la Policía de fronteras desplegado tras la explosión en el autobús. Desde hacía seis meses, Jerusalén no era blanco de atentados palestinos. El último se produjo el 30 de abril en Tel Aviv y mató a tres personas. También esta mañana, un joven palestino de 18 años ha muerto por disparos israelíes en Jan Yunis, en la franja de Gaza.

Ayer, horas antes del comiento de una reunión clave entre Sharon, y su homólogo palestino, Abu Mazen, para discutir el último plan de paz, un terrorista palestino disfrazado de ortodoxo se inmoló en Hebrón, donde mató a una pareja de colonos. La mujer estaba embarazada. Durante el encuentro, el primer ministro israelí mostró su "rabia" por el atentado y Mazen lo lamentó, según reza un comunicado oficial Israelí, que añade que el líder palestino "acordó que poner fin al terrorismo es el primer paso hacia la paz".