Rusia y China rechazan el nuevo proyecto de resolución de EE UU sobre la posguerra en Irak
Alemania se muestra "optimista" al respecto del texto presentado al Consejo de Seguridad ayer
El borrador de resolución presentado ayer por Estados Unidos para que el Consejo de Seguridad legalice su presencia en Irak contenía algunas concesiones a las críticas suscitadas por el primer texto, lanzado hace una semana con el apoyo de Reino Unido y España. Aún así, la propuesta aún necesita de "serias correcciones" si pretende concitar el apoyo de Rusia y China, dos de los miembros con derecho a veto del organismo (junto con Francia, Reino Unido y EE UU).
Así de claro lo ha dejado hoy el segundo de a bordo del ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Iouri Fedotov, tras una reunión en Moscú con su homólogo chino, Yang Wenchang. Fedotov ha sido concluyente: "Tal y como está redactado ahora, el proyecto de resolución plantea problemas graves para nuestros países". Washington espera que la resolución, que amplía ligeramente el papel de la ONU en la posguerra iraquí, pueda ser votada la semana próxima, aunque hay otros países que creen que no se podrá decidir nada hasta finales de mes.
Alemania, "optimista"
La visita del secretario de Estado, Colin Powell, ya dejó a la luz las reticencias rusas al proyecto estadounidense, pese al esfuerzo denodado por limar diferencias emprendido por ambos países. Powell no logró que el presidente Vladímir Putin apoyara un texto que legalizaría la transferencia a Estados Unidos y sus aliados del control de los ingresos del crudo iraquí, hoy bajo la supervisión de la ONU, aunque ambos hicieron esfuerzos por superar las diferencia sobre la guerra en Irak.
Hoy en Alemania sí ha tenido algo más de fortuna Powell, que ha logrado arrancar al ministro de Exteriores, Joschka Fischer, un nuevo impulso en pos del consenso en esta materia. "Estamos en buen camino para lograr un acuerdo que abarque todos los aspectos de la posguerra, aunque aun hay que hablar con otros miembros [del Consejo de Seguridad", ha dicho Fischer, tras recalcar su "optimismo".
Las labores humanitarias de la ONU
El texto, al que tuvo acceso EL PAÍS, precisa que el Coordinador Especial de la ONU ayudará a "restablecer instituciones locales y nacionales de un gobierno representativo" iraquí e "informará regularmente al Consejo de Seguridad sobre sus actividades", una de las peticiones de Francia. La resolución no especifica, sin embargo lo que entiende por "ayudar" y sigue delegando en Naciones Unidas tareas esencialmente humanitarias y de infraestructura.
La nueva resolución también se hace eco de las preocupaciones sobre el control que ejercerá EE UU sobre el petróleo iraquí. Los ingresos procedentes de la venta de crudo irán a un Fondo de Asistencia, ahora rebautizado Fondo de Desarrollo, auditado por la ONU, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, elemento nuevo, por el Fondo Árabe para el Desarrollo Social y Económico, institución financiera de la que forman parte todos los países miembros de la Liga Árabe.
El nuevo texto sigue dando inmunidad temporal a los ingresos del petróleo ante cualquier tipo de reclamación que tenga que ver con la enorme deuda de Irak (unos 400.000 millones de dólares), pero especifica que el tema de la deuda será negociado "por los mecanismos internacionales apropiados".
