Cuba justifica las ejecuciones como "medida disuasoria" para evitar una ola de emigración

El gobierno cubano ha justificado las recientes ejecuciones en la isla de tres secuestradores para evitar una "crisis migratoria" hacia Estados Unidos que "podría terminar en una guerra" con ese país. El ministro de Exteriores ha advertido a los disidentes de la isla de que no habrá "impunidad" para quienes comentan actos de traición.

El ministro de Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, ha explicado en rueda de prensa que Cuba ha utilizado la pena de muerte de "manera excepcional", como "último recurso", "obligados por las circunstancias especiales que vive el país, y con dolor". También ha añadido que las ejecuciones de los tres secuestradores de una lancha de pasajeros se aplicaron como una "medida disuasoria" para evitar una ola de emigración ilegal que provocaría una "confrontación" con Estados Unidos.

Pérez Roque advirtió también a los disidentes que quedan en libertad en la isla que no habrá "impunidad" para quienes comentan actos de traición contra su patria. El canciller opinó que el "estrepitoso fracaso" de los intentos de Estados Unidos por lograr una condena contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra constituye en la práctica una "clara señal de reconocimiento de la Comisión y de la comunidad internacional al derecho a aplicar nuestras leyes".

Aseguró que Cuba no considera que el texto aprobado el jueves en Ginebra, que calificó como "ridículo", constituya una "condena" contra la isla, aunque insistió en que el gobierno cubano rechaza la resolución y no cooperará con la ONU porque "no tiene justificación ni asidero legal".

El canciller reiteró las acusaciones formuladas en los últimos días contra Estados Unidos por supuestos "chantajes y presiones" contra terceros países para conseguir una resolución sobre Cuba en Ginebra y arremetió también contra la Unión Europea por considerar que ha dado muestras de "patrones de doble moral" y de "pequeñez política". "Cuba sigue abierta a las relaciones con la UE y espera que un día, una UE más madura, pueda borrar esta página bochornosa de su relación con Cuba", dijo.

Se refirió también a los países "hermanos" de América Latina y aseguró que Cuba se siente "ofendida" por la postura adoptada en Ginebra por estados como Perú, México y Chile, y no les reconoce "autoridad moral" para juzgar a la isla.